Bizkaia ampliará su campo de tiro de precisión para hacerlo un «referente»

En principio, las instalaciones inauguradas en 1967 eran de plato, pero después, en los ochenta, se construyeron en un edificio anexo las actuales: cuentan con oficinas, una cafetería, una galería de 50 metros con 28 puestos para disparar, otra de siluetas de 25 para un máximo de 16 tiradores -en realidad aquí se usan dianas móviles, ya que el afán es deportivo- y que sirve también para el entrenamiento de escoltas y vigilantes o para acoger campeonatos; y una tercera de aire comprimido con 14 puestos que tiene algunas dianas electrónicas que utilizan los olímpicos. Y una red de distribuidores bajo rasante.

En las instalaciones de Artxanda se utilizan armas de aire y fuego, tanto cortas como largas; pistolas o revólveres, carabinas y rifles. Las más comunes son pistolas de calibres 22 y 38 y de 9 milímetros. Las más populares son las del 22, muy buenas para practicar la precisión, según los aficionados. Los recién iniciados prefieren el revólver, muy eficaz y cuya munición resulta más económica.

El edificio pertenece a la sociedad foral Azpiegiturak, pero es gestionado por la Federación. Las instalaciones llevan décadas sin ser reformadas y el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad de Medio Ambiente del Gobierno vasco ha dado luz verde al informe ambiental de la ampliación del campo, que no tendrá que someterse al procedimiento ordinario. Se trata de una obra muy esperada por los aficionados, que desconocen cuándo arrancará. Depende del propio organismo foral y requiere aún de autorizaciones, por ejemplo de la Guardia Civil.

Consistirá, en primer lugar, en la ampliación a 100 metros de una quincena de los 28 puestos de la galería de tiro principal. Ahora, los tiradores pueden disparar hasta 50 metros, una distancia que se les «queda corta» a los usuarios de rifles, que prefieren practicar en distancias más largas. En esta primera fase, además, se posibilitará que un espacio contiguo pueda albergar aparcamientos. De forma posterior, y según recoge la resolución, se construirá un edificio nuevo con 16 pistas de tiro de 25 metros que servirá para entrenar y dar clases, entre otras estancias, nuevas plazas de aparcamiento con los accesos necesarios, una zona verde...

Las obras serán compatibles con la actividad del campo. «Ahora es modesto, pero se adapta muy bien a las necesidades de Bizkaia y cuando la obra esté terminada, será un referente de todo el norte», relata el presidente de la Federación, Julio García, aficionado al tiro al plato y a la caza menor y que accedió a la entidad hace 24 años. Una de las instalaciones mejor valoradas en Artxanda es, precisamente, la cafetería, donde «se hace mucha vida social» y reina un ambiente de camaradería en el que «siempre se hace piña». En el campo se organizan cada fin de semana campeonatos en distintas modalidades. Por ejemplo, de armas históricas cortas, largas, de pistola estándar, deportiva, 9 milímetros... En ocasiones, se organizan tiradas exclusivas para féminas.

Los menores de 16 años pueden acudir, tras federarse, a disparar con aire. Con fuego solo se permite a los mayores de edad que dispongan del permiso de armas. Federados de otras provincias pueden acudir a las instalaciones de Artxanda como invitados. Mientras, los cazadores con licencia de caza que quieran practicar un día pueden acceder previo pago. Se calcula que un 10% de los federados son también cazadores, además de vigilantes o miembros de las fuerzas de seguridad a título particular. Las dianas y la munición que se utilizan se venden allí-no se puede sacar para emplearla fuera- y algunos federados también alquilan allí las armas, que han de estar siempre separadas de la munición, en el armero.