«En Bizkaia hay 1.140 camas y 20.000 alumnos foráneos»
Álvaro Soto reconoce que las residencias estudiantiles se están poniendo de moda «en todo el mundo». Y también que la proyección de Bilbao como referente ... universitario ha puesto de manifiesto una carencia cada vez más palpable en la ciudad. La escasez de este tipo de alojamientos. «En la ciudad, y en el conjunto de Bizkaia, apenas hay 1.140 camas disponibles para más de 5.000 alumnos que vienen de fuera». Y la cifra, remarca, no dejará de subir en los próximos años.
El director de Moraval -socio del fondo de inversión estadounidense WP Carey- pone como ejemplo el entorno más directo que tendrá la futura residencia de Deusto. En las universidades cercanas habrá unos 12.000 estudiantes «y cuatro de cada seis no son de Bizkaia». Sin embargo, tiene contabilizadas menos de 500 plazas residenciales. Además, estará ubicada a solo unos centenares de metros de la isla de Zorrozaurre, «donde se van a abrir al menos tres campus universitarios más».
A nivel provincial, la cosa no pinta mucho mejor. «Solo hay 1.140 camas para 20.000 alumnos», matiza. El resto, «se ven obligados a vivir los periodos lectivos en pisos compartidos en una ciudad con uno de los alquileres más caros de España».
Aunque elude desvelar el precio final de las tarifas de la futura residencia, Soto confiesa que el precio de una habitación sale a cada joven, de media, más caro que abonar a escote un arrendamiento privado. 542 euros mensuales de media en Bizkaia frente a los 325 que presenta la oferta privada. Sin embargo, remarca que «nuestra oferta es más completa por lo que, a la larga, salen ganando».
Se busca campus con camas
En cualquier caso, el promotor insiste en que esta tendencia es «imparable en las ciudades modernas». Y pone como ejemplo el Reino Unido, «donde, para elegir universidad, los estudiantes ya reclaman que haya cerca una residencia de calidad». «Y aquí ayudarán a aliviar un poco los precios del alquiler, porque su apertura progresiva supondrá que haya pisos particulares que vayan quedando vacíos».
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