La fiesta de las comparsas toma Bilbao
Inician su programa de «actos culturales» con un pasacalles contra las «prohibiciones» del Ayuntamiento
J. arrieta
Miércoles, 25 de agosto 2021
En torno a medio millar de personas participaron este miércoles en un colorido pasacalles que recorrió parte del centro de la capital vizcaína. Era la ... kalejira programada por Bilboko Konpartsak como acto de apertura de Bilboko Irria, la serie de «jornadas culturales» que ha organizado en sustitución de la suspendida Aste Nagusia. La música, los bailes y los gigantes y cabezudos convirtieron el desfile en un acto puramente festivo, a pesar de que había sido presentado como una reivindicación contra «las prohibiciones municipales».
Se referían así a las limitaciones impuestas desde el Ayuntamiento al programa original de Bilboko Irria, del que han quedado autorizados una serie de iniciativas y talleres, a realizar con aforo limitado y con inscripción previa en su mayor parte, en la Plaza Nueva, la Plaza del Gas, los Tinglados y la Plaza del Arriaga. El Consistorio ha dejado bien claro estos días, también por boca del alcalde, Juan Mari Aburto, que, por prevención y dada la situación epidemiológica, no quería ningún tipo de acto festivo, «ni fiestas, ni 'no fiestas'».
La animada marcha de este miércoles, cuyo arranque fue trasladado del punto que se había previsto inicialmente en los Tinglados a la Plaza Ernesto Erkoreka, frente a la casa consistorial, fue una respuesta a ese planteamiento. Según comunicaron las propias comparsas al final del acto, las fanfarrias habían «vuelto por unas horas a las calles de Bilbao. Cientos de personas se habían manifestado por las inmediaciones del Arenal para dar inicio a las jornadas culturales Bilboko Irria, defender la cultura popular y denunciar las prohibiciones municipales». Y enumeraron a los participantes en la iniciativa: «la Gira Zapatista, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, SOS Hostelería, la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo y el sindicato Teknikariok, además de comparseras y músicas».
Sin embargo, la kalejira fue eso, una kalejira, un pasacalles en toda regla, y como tal fue seguida y en ocasiones aplaudida por los numerosos transeúntes que se toparon con ella, muchos de ellos turistas sorprendidos que preguntaban de qué se trataba y se hacían selfis con los gigantes que abrían la marcha, acompañados por un cabezudo -representando a Unamuno-, el personaje de Zaldiko y los dulzaineros de la agrupación de gigantes Mairuek, de Santutxu. Detrás, desfilaban comparseras y comparseros, formando dos hileras que se mantuvieron ordenadas y separadas en todo momento, incluso en los que se bailaba, con pañuelos azules en los que se leía 'Jaiak eta herri kulturaren alde' -'en favor de la cultura popular y las fiestas'-. Además de los dulzaineros, animaron la marcha varias fanfarrias.
Una hora de kalejira
La kalejira partió del Ayuntamiento y cruzó el Arenal hasta llegar a la Plaza del Arriaga. Allí, «comparsas y colectivos lanzaron un txupin cada uno, uno por cada una de las actividades que debían tener lugar en Bilboko Irria antes de las prohibiciones municipales», según indicaron desde Bilboko Konpartsak. El pasacalles prosiguió por la calle Navarra, la Plaza Circular, Buenos Aires y el puente del Ayuntamiento hasta Ernesto Erkoreka, donde se fue disolviendo a medida que la gente iba llegando, y según lo iban indicando varios comparseros, para evitar que la gente se aglomerase al final. Todo el acto transcurrió con rapidez -apenas duró una hora- sin que se diera ningún incidente.
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