Bilbobus plantea sumar dos líneas y reordenar rutas para reforzar el servicio en barrios altos y zonas de expansión

El renovado mapa, que ha contado con la participación de asociaciones, usuarios y técnicos, lo ha presentado este viernes la teniente de alcalde y concejala de Movilidad y Sostenibilidad en el Consistorio, Nora Abete, quien aseguró que las modificaciones responden a la necesidad de que la red se adapte a las necesidades actuales. «Bilbao ha cambiado y necesitamos adecuar la movilidad a un contexto urbano en el que cada vez más gente se mueve de manera sostenible», ha defendido la responsable.

¿Y cuáles son los cambios? Por un lado, la propuesta, que aún debe ser estudiada de nuevo por los grupos que han participado en su elaboración, plantea la creación de dos nuevas líneas. Esto es, pasar de las 37 actuales a 39. Susana Alarcón, responsable de Ingartek, la consultora que ha desarrollado el estudio sobre la reorganización de las rutas, ha explicado que el objetivo es desdoblar dos trayectos para dar un mejor servicio.

Uno de ellos será el de la línea 30, que conecta Txurdinaga con Miribilla. El reto «es que los vecinos de Txurdinaga puedan llegar antes a Miribilla». Para ello, admás de la actual, se creará una ruta que partirá de Txurdinaga y recorrerá Bolueta y Miraflores para llegar a Miribilla sin tener que cruzar la plaza Circular, como ahora. Otro cambio se realizará en la A7, que une Artxanda y el Arenal. Una vez se ponga en marcha el nuevo mapa –se espera que sea en 2026–, el Ayuntamiento creará un trayecto que irá directamente de Deusto a Artxanda.

Además de las líneas, las paradas disponibles pasarán de 527 a 541. Una veintena de las que están ahora se suprimirán para dar paso a otras nuevas, acordes a la renovación de los recorridos. Y es que más allá de los nuevos trayectos, Abete explicó que también se reordenarán algunos tramos del centro de la ciudad para favorecer la «intermodalidad».

Aunque «no se suprimirá ninguna línea», sí que se eliminarán cuatro tramos, repartidos por varios barrios. Se trata del trazado de la línea 18V que discurre por Iparragirre; el de la línea 131 en su paso por la avenida Zumalakarregi; en la línea 75I el recorrido de la calle Baiona; y en la línea 55I, el punto de la plaza Saralegi. Los motivos que han llevado a la supresión son diversos. En el caso de la calle Iparragirre la decisión responde a cuestiones de tráfico. «Se pretenden evitar incidencias como las que suceden cuando hay partido en San Mamés», explicó Alarcón.

En cualquier caso, en las calles suprimidas, se contemplan tramos de recién creación en calles aledañas. En cuanto a las frecuencias, el Gobierno municipal propone intensificar el servicio en siete líneas que circulan por Artxanda, Bolueta, Miribilla, Zorroza y Zorrozaurre y reducirlo en cinco que dan servicio a áreas «en las que se detectan solapamientos con otros transportes públicos», como en Arabella, Castaños y Otxarkoaga.

El Consistorio también presentó las mejoras pensadas de cara a una segunda fase. Según detallaron, se han identificado líneas que deberán intensificarse cuando se culmine el desarrollo de zonas como la de la isla de Zorrozaurre.