Bilbao quiere atraer a más universitarios de fuera de Bizkaia con la construcción de residencias de estudiantes

Pero el objetivo es ir a más. Que Bilbao se consolide como un «destino universitario». De ahí que la apuesta por la edificación de nuevas residencias sea firme. De hecho, el Ayuntamiento ha dado el visto bueno a la construcción por parte de una firma privada especializada en este negocio –Egorova Company Time– de un nuevo equipamiento de hasta seis alturas en Miribilla. Concretamente, en la parcela ubicada en el número 24 de la calle Mina San Luis. El Consistorio expuso en febrero el estudio de detalle, al que alegaron tres particulares. Algunos criticaban el impacto que tendrá el nuevo bloque sobre sus pisos, mientras que otros planteaban que el suelo debía haberse destinado a otro tipo de actividad. Una de ellas ha sido desestimado, y las otras dos estimadas parcialmente.

Lo que ha hecho el Ayuntamiento para minimizar las posibles afecciones del edificio, diseñado en forma de C, es retranquear un metro el inmueble para ganar espacio entre los bloques residenciales y el equipamiento. La residencia, ha explicado Javier Martínez, director de Planificación Urbana en Bilbao, «no tendrá espacio de aparcamiento, por lo que no se producirá un aumento de ruido derivado del tráfico rodado». El responsable ha dado cuenta de los matices del estudio de detalle y ha remarcado que una vez instalada la residencia el barrio, de unos 10.000 habitantes, podría «ver incrementado su población en un 2%».

Además de esta edificación, la misma sociedad, que hace unos años habilitó el mayor alojamiento de este tipo de Euskadi en Sarriko, ha solicitado al Ayuntamiento la recalificación de un colegio abandonado del Casco Viejo para levantar otra residencia de estudiantes más, lo que evidencia el interés por este negocio.

Las explicaciones sobre las alegaciones presentadas terminaron con un debate sobre los efectos que tiene el auge de residencias en Bilbao. El concejal de EH Bildu, Karlos Renedo, ha detallado que «en los últimos años la oferta de residencias se ha cuadriplicado». La creación de nuevas plazas es, en su opinión, «algo bueno», pero ha criticado que «en muchas de ellas se puedan reservar habitaciones como si fueran pisos turísticos en las plataformas digitales» cuando los alumnos liberan los dormitorios. «En más de tres residencias los usos no son exclusivos para estudiantes y eso nos preocupa. Tenemos que ver si al final estos espacios se van a convertir en un nuevo alojamiento turístico», ha advertido el edil.

Abaunza ha asegurado, sin embargo, que el uso de las residencias «está fijado y tasado», aunque ha admitido que un alojamiento de este tipo tiene «doble licencia, como hotel y como residencia». En cualquier caso, recalcó que tener más equipamientos para universitarios en Bilbao es favorable e incluso ha defendido que «disponer de más plazas reduce la presión de la vivienda». «Desde el punto de vista de la crisis habitacional, las residencias nos ayudan a destensar el mercado», ha lanzado. A lo que se refirió el responsable es que al tener más plazas, los estudiantes optarán en menor medida por los pisos y, por tanto, «aumentará la oferta para las familias bilbaínas».