Bilbao se protege de la incertidumbre con un Presupuesto sin deuda que favorece «el crecimiento económico»
El Ayuntamiento aprueba el proyecto de unas Cuentas para 2024 con 701 millones de euros que le permiten mantener sus proyectos en marcha
Las personas que siguen con asiduidad las informaciones presupuestarias municipales notarán que este término se viene utilizando de manera muy frecuente en las presentaciones de ... las Cuentas en los últimos años: incertidumbre. Primero por lo que iba a venir tras la pandemia, luego por la crisis energética, por la de los componentes, por la invasión de Ucrania, por las matanzas en Oriente Próximo, por la inflación, por la desaceleración económica... El horizonte es tan borroso en lo político y lo geoestratégico, además de en lo doméstico, que los Presupuestos de Bilbao, desde 2021, están condicionados por ese desasosiego que trae lo desconocido. Los de 2024 también.
Este martes se ha celebrado el pleno extraordinario donde el Ayuntamiento ha aprobado el proyecto de Presupuestos que ya fue presentado a principios de mes. Ha salido adelante con los votos a favor de la mayoría absoluta gobernante (PNV-PSE), que también ha tumbado las enmiendas a la totalidad de los tres partidos de la oposición (EH Bildu, Elkarrekin y PP). Recordemos: la administración local contará el próximo año con 701 millones de euros, la cifra más alta de la historia (como siempre), al subir un 5,7% sobre lo disponible este 2023.
Ha defendido el documento la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, que ante la situación de «incertidumbre» que sufrimos contrapuso unas cualidades de las Cuentas que ofrecen, a juicio del Ejecutivo municipal, certidumbre. Tanto más necesaria «en un escenario de debilidad y desaceleración de las economías desarrolladas consecuencia de la subida de tipos de interés para frenar la inflación y la falta de demanda derivada del retroceso que vive el comercio internacional». Así, los Presupuestos de 2024 apuestan por mantener la «deuda cero», actitud que da tranquilidad al Ayuntamiento al tener margen de reacción en caso de que las cosas se tuerzan. Ajuria dijo que se transita por la senda de la «estabilidad, rigor y equilibrio en unas cuentas saneadas, sin deuda, sólidas y solventes para responder a las necesidades de la ciudad y poder hacer frente a posibles imprevistos». No se olvidó de acudir a los lugares comunes proclamando que se trata de «tener a las personas siempre en el centro de la actuación municipal», además de a todo lo demás: «Los barrios, la economía, el empleo, la seguridad, la movilidad, la cultura, la vivienda y los servicio públicos de calidad».
La inversión, proprocionalmente, crece algo menos que el conjunto del presupuesto, de los 117 millones actuales a los 121. De ellos, más de de la mitad, 64, se detinarán a «intervenciones concretas en diferentes barrios». Hay que tener en cuenta que la mayoría del dinero del que dispondrá el Ayuntamiento, 331 millones, se destina a cumplir con los servicios públicos básicos (como el alumbrado y el saneamiento). Y otros 192 se emplean en pagar a la plantilla municipal.
En cuanto a los proyectos que tendrán más protagonismo el próximo ejercicio, son los ya anunciados a principios de mes, que vienen a dar continuidad a las actuaciones ya en marcha: más elementos mecánicos que mejoren la accesibilidad a los barrios altos, el albergue para peregrinos, la renovación de la red de saneamiento en pleno cambio climático, el desarrollo de Zorrozaurre, las obras en el parque de Artxanda y, especialmente, el Auzokide Plana, que aumenta su dotación en dos millones hasta alcanzar los 14.
También se incluyen los tradicionales planes de empleo y el Centro Internacional de Emprendimiento, que junto con las actuaciones en el parque tecnológico de Zorrozaurre y la actividad municipal de promoción empresarial «favorecen la actividad y el crecimiento económico». En este ámbito, Ajuria ha destacado los 35 millones que irán a Bilbao Ekintza con el fin de apoyar el emprendimiento, la digitalización y la promoción exterior desde este organismo municipal.
27 enmiendas parciales menores
Durante el debate la oposición dejó claro su rechazo a estos Presupuestos por los motivos que se habían expuesto durante este mes. La portavoz de EH Bildu, María del Río, consideró que estamos ante un «copy-paste del anterior Presupuesto», de modo que se pierde «una oportunidad de oro ante el cambio de ciclo que vivimos». Se refirió a la crisis climática, la residencial, y echó en falta más políticas de promoción del euskera y de la cultura. También lamentó que se trate de unas Cuentas «continuistas, sin novedades, sin ilusión, que se quedan en la comodidad y la repetición».
Ángel Rodrigo, del PP echó en falta más esfuerzo «en materia de seguridad» y también en impulso a la actividad económica y la regeneración urbana; en su opinión, con estas cuentas no se vuelve a situar a Bilbao como «motor económico de Euskadi». Y la portavoz popular, Esther Martínez, consideró que estamos ante «un gobierno anodino con las políticas de siempre y más dinero que nunca» que no utiliza para «mejorar la eficiencia de la Administración».
Y desde Elkarrekin, su portavoz, Ana Viñals, lamentó que se apueste por la «deuda cero» en vez de por la «pobreza cero» con más gasto social. «Sus Presupuestos no diagnostican la dimensión del malestar de la ciudadanía», criticó, y echó en falta más compromiso en materia de acción social. «Es insostenible que el 30% de las rentas familiares dependan ya de pensiones y ayudas sociales», añadió. También criticó que pese al aumento en la cuantía presupuestaria de la última década «no se han reducido las desigualdades entre barrios».
La portavoz del PSE y teniente de alcalde, Nora Abete, sí defendió el proyecto porque cumple con los dos objetivos fundamentales que se proponen: «Proteger a todas las personas y avanzar en el proceso de transformación de la ciudad». «Estas cuentas no son solo números, las personas están detrás».
En cualquier caso, y como ya es tradición, la mayoría absoluta del equipo de gobierno admitió 27 enmiendas parciales menores («migajas», calificó EH Bildu) de los grupos de la oposición por un valor de 1.445.000 euros. Son las siguientes:
- De EH Bildu se han admitido nueve por un valor total de 665.000 euros: un proyecto piloto de distribución comercial, proyecto de incubadora de comercio, ayudas para el aprendizaje de euskera, ayudas para el cuidado de personas, caminos escolares, fomento de instalaciones de renovables, festival Zinegoak, fiestas de los barrios, y una iniciativa sobre interculturalidad.
- Del PP se han admitido 10 enmiendas parciales por un valor total de 430.000 euros: Plan de Navidad, subvención para la Asociación Artística Vizcaína, estudio de parking subterráneo, promoción de mercados municipales, brecha digital de mayores, soledad, baño público, subvención a Bakuva, conmemoración del 150 aniversario de la liberación del cerco carlista sobre la Villa de Bilbao y una subvención para Bizkai Sida.
- De Elkarrekin se han admitido 8 enmiendas parciales por un valor total de 350.000 euros: refuerzo de comedores sociales, ampliación de colonias urbanas, infraestructuras de centros de mayores, ayudas a víctimas de violencia de género, fomento de la natación escolar, programas de apoyo a la educación, salud mental y cohousing.
Tras el pleno de hoy, un una vez aprobado el proyecto de Presupuesto, la ratificación definitiva tendrá lugar en un pleno extraordinario que se celebrará el 28 de diciembre.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión