Bilbao ofrece 886 servicios de comida al día para personas sin hogar
La localización de un centenar de migrantes acampados en bosques de Uribe Kosta satura los servicios de esa comarca
El asentamiento de cerca de un centenar de jóvenes migrantes en los bosques de Getxo y Berango ha puesto sobre la mesa tres cosas. La ... primera, que la exclusión grave es una realidad también aquí. La segunda, que es invisible, ya que muchas de esas personas llevaban meses residiendo en condiciones precarias antes de que su caso saltara a la opinión pública. La tercera, que los servicios públicos de atención a personas sin hogar están desbordados.
«A pesar de nuestros esfuerzos, los recursos son limitados y no podemos hacer frente a una situación así por nuestra cuenta», aseguraron hace unos días desde la Mancomunidad de Uribe Kosta, en cuyos albergues han pernoctado en el último año 379 personas. Entienden que acuden a esa comarca y a Getxo porque «aquí reciben atención y en otras localidades cercanas no».
Y precisamente de eso es de lo que lleva meses quejándose el Ayuntamiento de Bilbao, la ciudad vasca que más plazas para personas sin hogar ofrece -concentra el 90% de los recursos- y a la que más personas vulnerables llegan. Según los datos facilitados por el área municipal de Acción Social, por las 326 camas de los albergues de la capital vizcaína pasaron el año pasado 1.493 personas distintas, mientras que en el actual ya han dormido 937. También dan 886 servicios de comidas al día en los comedores sociales, que han sido utilizados por 1.289 usuarios.
1.493 personas
distintas pasaron a lo largo del 2023 por las 326 camas que ofrece el Ayuntamiento de Bilbao en sus albergues. En lo que va de año son ya 937 las personas en exclusión que han pernoctado en estos centros.
«El Ayuntamiento de Bilbao, mediante estos recursos, atiende la demanda exigida en el Plan Estratégico de Servicios Sociales para el municipio y cumple con los objetivos que se le marca en la Ley de Servicios Sociales», subrayan portavoces municipales, que recuerdan que «responder a las situaciones de exclusión residencial grave es una responsabilidad interinstitucional».
Los centros, coinciden instituciones y entidades sociales, están «desbordados». Y llevan tiempo así. «Hace diez años dábamos 150 servicios de comidas al día y ahora 302», recuerda Elena Carton, directora del comedor social Conde Aresti.
El centro de día está al doble de su capacidad y recibe cada jornada a más de 70 personas
Subida el año pasado
Desde entonces han ido «subiendo progresivamente» hasta «el salto grande», que tuvo lugar el pasado septiembre. El Ayuntamiento les solicitó aumentar las plazas y pasaron de 250 hasta la cifra actual, ya que «teníamos la opción, haciendo algunos cambios» en las instalaciones, de crecer. Ahora, señala la responsable, «estamos en máximos». En este centro sirven comidas y cenas, también «para llevar». «Tenemos mucha gente que está haciendo cosas para salir adelante, tomando la iniciativa y procurando aprovechar las oportunidades que tienen, por eso hay que ser flexibles y facilitarles las cosas», señala.
La Mancomunidad pidió apoyo porque no pueden hacer frente a la situación por sus propios medios
Roberto Herbosa es el presidente de Goiztiri, organización que, entre otros servicios, gestiona el albergue de Barakaldo, que tiene «una treintena de plazas» que son «insuficientes». También disponen de un centro de día, un local habilitado para 35 usuarios en el que reciben cada jornada «en torno a 70 u 80». «La gente que vive en la calle sabe que cuenta con nosotros para desayunar, lavarse, cortarse el pelo... y mantener una dignidad mínima», destaca. Están, dice, «completamente desbordados» porque los servicios «están pensados en un marco en el que no se han tenido en cuenta los procesos migratorios, que han roto las costuras y han generado una nueva realidad que está costando gestionar».
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