Bilbao estudia poner bicicletas a los policías locales

La tibieza de los populares ha venido motivada porque la iniciativa provenía de EH Bildu. El concejal soberanista Bruno Zubizarreta defendió la propuesta como medio para «dar una imagen del cuerpo y de la ciudad más sostenible». También porque el modelo encaja con la policía de proximidad que Bilbao quiere potenciar. Zubizarreta aseguró que la medida tiene la aprobación de los sindicatos policiales y pidió que lo que se cree sea una unidad «independiente, permanente y especializada». Es decir, que funcione durante todo el año y de manera profesionalizada.

Lo que aceptó el gobierno local es algo bastante más descafeinado y cuando la concejala de Seguridad Ciudadana, Amaia Arregi, defendió su postura lo hizo como si fuese algo totalmente diferente. Calificó de «simplista» el planteamiento de EH Bildu, aseguró que «en ningún caso» se va a crear una unidad ciclista específica, y destacó las dificultades que tiene este medio de movilidad para responder de manera rápida a ciertos avisos y para desplazar a personas detenidas. Aún así, aceptó realizar un estudio para considerar en qué momentos los agentes podrían valerse de las dos ruedas, y de cualquier otro sistema sostenible. Pese a ello, EH Bildu quiso ver lo bueno del acuerdo.

Por parte de Elkarrekin Podemos, Carmen Muñoz recordó que este asunto es recurrente en el pleno bilbaíno (el PP lo presentó al menos en dos ocasiones anteriores) y se felicitó de que ahora sí haya ciertos avances. «Es el germen para hacer una Policía más ecológica» y una vía para avanzar en materia de «sostenibilidad urbana» y hacia un cuerpo de seguridad de cercanía.

Por parte del PP, Carlos García se mostró «muy sorprendido» de que EH Bildu realizase una propuesta en materia policial. «Lo que deberían hacer es apoyarles, no atacarles, en vez de copiar medidas que trajo el PP al pleno hace tres años». La abstención de los populares fue justificada por «la falta de legitimidad» del grupo proponente, y también porque ahora «lo prioritario» para la Policía Local sería, a su juicio, mejorar sus equipamientos y «ampliar la plantilla de agentes, no ponerles bicis y patinetes».

Por su parte, Elkarrekin Podemos pidió crear en la ciudad un servicio gratuito y universal de «canguros municipales», parecido al que existe en Barcelona con la denominación «concilia». Según defendió la portavoz morada, Ana Viñals, muchas familias tienen graves problemas de conciliación, un asunto muy relevante en una ciudad que envejece y donde los índices de natalidad están bajo mínimos. Lo que ha salido adelante ha sido una enmienda del grupo de gobierno en la que se compromete a «seguir trabajando en la mejora continua de la red de equipamientos infantiles de proximidad (haurgunes y kidegunes). La portavoz jeltzale, Nekane Alonso, calificó la proposición de Podemos como de »aparcaniños municipal«.