Bilbao dispara casi un 30% el número de gimnasios por la irrupción de locales 'low cost'

A diferencia de otras ocasiones en las que la expansión fue generalizada en toda Bizkaia, esta vez la 'fiebre' parece limitarse únicamente a Bilbao. El número de gimnasios en la capital vizcaína se ha disparado hasta sobrepasar el centenar, lo que supone un crecimiento en torno al 30% con respecto a los últimos cuatro años. Los empresarios del ramo han contado con la ventaja de que la ciudad dispone de un gran parque de lonjas vacías, lo que ha facilitado el abaratamiento de las rentas, extremo en el que llevan incidiendo, sin demasiado éxito, los comerciantes en su pulso por rebajar los alquileres de sus 'caseros'. De hecho, muchos de los nuevos locales se han emplazado en antiguas tiendas de moda y sucursales bancarias tras el cese de su actividad. El sector ha puesto el foco en arterias «relativamente céntricas», ya que, según José Manuel de la Fuente, portavoz de AVEAF, los usuarios quieren los gimnasios «lo más cerca posible de sus domicilios».

El aumento de la oferta es desigual y se ha centrado, sobre todo, en las franquicias 'low cost' o de bajo coste. Frente a los equipamientos de lujo, que cuidan la «experiencia» del cliente con preparadores personales e instalaciones de gran nivel, los nuevos hábitos «priorizan los precios accesibles». «Hay un mercado que valora más las tarifas bajas que la calidad del servicio. Hay mucha variabilidad», reconoce De la Fuente, que habla de la existencia de una «polarización» del mercado. Algunos centros manejan tarifas inferiores incluso a los 10 euros para las primeras semanas de entrenamiento, frente a los 60 o 70 del segmento medio.

La brecha por la captura de clientes ha traído también un cambio de formato. Si antes del coronavirus la villa se pobló de instalaciones de gran superficie -entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados- ahora irrumpen con fuerza los de pequeño tamaño. Según De la Fuente, se tratan en su mayoría de instalaciones de entre 100 y 150 metros cuadrados. «Están concebidas para un uso muy funcional», remarcan responsables de AVEAF.

¿Por qué este cambio? Porque, «entre otras cosas», la mayoría de los nuevos proyectos corresponden a empresarios locales. «La inversión va por otros derroteros ahora», inciden las mismas fuentes. No obstante, grandes fondos de inversión y franquicias muy reconocidas mantienen a Bilbao en su punto de mira al obtener jugosas rentabilidades, que fluctúan entre el 15% y el 30%.

El protagonismo de inversores menos potentes se traduce, lógicamente, en la realización de proyectos más modestos que los promovidos por grandes cadenas. Si algunos de los locales más exclusivos han exigido desembolsos superiores al millón de euros, las obras de acondicionamiento de varios de los abiertos recientemente se han presupuestado en 60.000 euros e incluso «menos». «Algunos gimnasios solo han requerido un gasto de 45.000», concreta De la Fuente.