El bilbaíno herido en Berlín ya se encuentra en casa
«Está mejor», aseguran sus familiares
Iker, el joven bilbaíno apuñalado el pasado viernes por la noche en Berlín, en el Memorial del Holocausto, ya se encuentra en casa, según ha informado EITB. El turista de 30 años, que salvó la vida por centímetros, ha regresado este viernes a su casa ya que cada día «se encuentra mejor». «Estamos seguros de que de aquí en adelante las cosas van a ir aún mejor».
El turista sufrió heridas en el cuello y la cara, a centímetros de la carótida y la yugular. El bilbaíno se encontraba pasando unos días en Berlín con unos amigos que no eran vascos; había trabajado en Islandia y había quedado con los compañeros.
El ataque se produjo el pasado viernes cuando, a las seis de la tarde, se encontraba visitando el monumento al Holocausto, formado por más de 2.700 bloques de hormigón de distintas alturas cerca de la emblemática Puerta de Brandeburgo. Un joven refugiado sirio de 19 años se le acercó por la espalda y le acuchilló en el cuello. Según informó la Policía germana, el ataque, que tuvo un móvil religioso como luego se demostraría, puso en serio peligro su vida. La rápida intervención de los servicios de emergencia, que frenaron la hemorragia en un primer momento, y una posterior operación de urgencia lograron salvarle. Tras permanecer en coma inducido «durante algún tiempo», las autoridades alemanas apuntaron el sábado que «su vida ya no corre peligro».
Fue el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, quien confirmó que se trata de un joven bilbaíno. Supieron en Lakua de su filiación cuando los familiares del herido se pusieron en contacto con el Ejecutivo. A partir de ese momento, desde Vitoria establecieron comunicación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Policía germana de cara a seguir la evolución del caso. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de visita en Vitoria con motivo del aniversario del asesinato de Buesa y Díez, deseó el sábado un «rápido restablecimiento de Iker» y puso a disposición de la familia los recursos de «la dirección de apoyo a víctimas del terrorismo».
Por su parte, Zupiria se hizo eco de las hipótesis manejadas por las autoridades alemanas, que «vinculan este atentado con la celebración de las elecciones generales, el islamismo radical y también con la situación que se está viviendo en Oriente Próximo». Todo apunta a que se trató de un ataque «indiscriminado», del que Iker fue víctima casual en uno de los lugares más emblemáticos de Berlín.
El autor del ataque es un joven peticionario de asilo de 19 años procedente de Siria e identificado como Wassim al M., según informó el sábado la Policía de la capital alemana. Las primeras investigaciones apuntan a que actuó por motivación religiosa y política, y su intención desde hacía varias semanas era matar judíos, según dijo un portavoz policial. Es decir, los responsables de la investigación consideran los hechos como un atentado terrorista de carácter antisemita.
Aunque Wassin al M. huyó tras la agresión, regresó casi tres horas después. En el lugar había una gran cantidad de Policía buscando pistas para dar con el atacante. También se trata de una zona con mucha presencia policial en los últimos tiempos por su importante carácter simbólico y la complicada situación internacional e interna de Alemania. En ese momento, sobre las 20.45, fue detenido cuando corría hacia los uniformados, ya que tenía las ropas y las manos ensangrentadas y estaba en posesión del cuchillo de caza utilizado para apuñalar al bilbaíno.
El presunto terrorista no opuso resistencia alguna y, en el momento de su arresto, se encontraba indocumentado. Como elemento para apuntalar el móvil religioso del atentado está que en el interior de una mochila que llevaba consigo, junto con el arma, había un ejemplar del Corán y un libro de oraciones en árabe, además de una alfombra para rezar. El presunto atacante fue presentado este sábado mismo ante un juez de instrucción. Se mostró «cooperativo» y por el momento no hay indicios de que tenga vínculos con otras personas u organizaciones que pudiesen estar implicadas en el atentado.
La policía destacó que el presunto agresor vivía hasta ahora en una residencia para refugiados en la localidad de Leipzig, a unos 190 kilómetros al sur de Berlín, que fue registrada este sábado por fuerzas especiales.
Wassim al M. llegó a Alemania como refugiado menor no acompañado y de su custodia se encargó la Oficina de Protección de Menores de Leipzig. En octubre de 2023, fue reconocido oficialmente como refugiado después de que las autoridades alemanas asumieran como relato real que había sido detenido y torturado en su país por fuerzas del régimen de Bashar al-Ásad, según destacó un portavoz de la fiscalía berlinesa.
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