«En cada barrio que visito me piden la OTA»

- ¿Sirvió de algo?

- Algunas sí arreglaron...

Más tarde fue voluntario en varias iniciativas sociales, presidente de la asociación vecinal de su barrio, se formó como educador social, ejerció como monitor, dinamizador del tejido comercial... Ahora, con 34 años, es él quien recibe los encargos de la ciudadanía como concejal adjunto de Movilidad y Sostenibilidad.

- Ya lleva unos meses en política. ¿Ha sufrido muchos desengaños?

- Qué va. Todo lo contrario. La actividad política municipal da mucho juego. Y en mi área es increíble lo que puedes llegar a abarcar.

- ¿Ha cambiado su relación con los vecinos de Otxarkoaga?

- No. Me siguen parando para pedir una parada de autobús o cambiar un bolardo, como cuando era dirigente vecinal y mediador con el Ayuntamiento. En el móvil siempre tengo un montón de fotos de cosas que me encuentro y que se pueden mejorar. Lo único que ha cambiado es que ahora tengo más posibilidades de solucionar ciertos problemas.

- También está más expuesto.

- Sí, como cuando se publicaron las declaraciones de patrimonio. Recibí críticas por tener dos viviendas en Bilbao. ¿Sabe qué dos viviendas son? Ambas en Otxarkoaga, que no suman ni cien metros, y no valen entre las dos ni 150.000 euros. De la primera, tengo una hipoteca a treinta años y me gasté en ella los ahorros. La otra la compramos los tres hermanos con la herencia de mi abuelo por 55.000 euros. Me dolieron aquellas críticas, aunque sé que estoy expuesto a cosas así.

- En su área están pidiendo a distintos sectores profesionales que apuesten por el vehículo eléctrico, pero no acaba de despegar. En Bizkaia sólo hay 512 turismos enchufables entre un total de 524.000 coches. ¿Qué falla?

- Es como cuando antes nadie se atrevía a comprar los viajes por internet; y ahora... El coche eléctrico va a llegar sí o sí. Lo que ocurre es que la gente aún tiene reservas. También por el precio. Si uno de gasolina te vale 100, y uno eléctrico 200, sólo te fijas en eso, no en que en diez años vas a ahorrar un montón de dinero en combustible. Estamos ante un reto ecológico, pero seguimos tomando decisiones, fundamentalmente, por motivos económicos.

- Las administraciones tienen distintas iniciativas (fiscales, subvenciones...) para impulsar estos vehículos. ¿Van a eximirlos de la OTA?

- La gratuidad total sería una agravio comparativo para el resto de los conductores. Es algo que se está estudiando, pero quizá la solución irá más en la línea de bonos de descuento para la OTA.

- Si no es gratuita, no vendrán las empresas de coches eléctricos compartidos que ya funcionan en otras grandes ciudades...

- Tampoco queremos que lleguen varias empresas de estas y que sea un caos. Estamos valorando cómo hacerlo, de manera ordenada, y para eso tenemos que diseñar una estrategia en la ordenanza de aparcamientos, que saldrá antes del verano.

- ¿Ahí se va a recoger también el alquiler de plazas en parkings públicos que no se logran adjudicar en concesión a vecinos?

- Sí. Se va a intentar que esas que no encuentran salida sean de alquiler o uso rotatorio. Es un modo de adaptar estas infraestructuras a una sociedad con necesidades diferentes. Las cosas están cambiado. Por ejemplo, ya sólo el 11% de la gente se mueve por Bilbao en coche particular.

- Pese a ello, el parque móvil sigue creciendo.

- Da la impresión de que aún hay personas que les gusta tener por tener. Como símbolo de estatus.

- ¿Para cuándo se va a extender la OTA a los barrios que aún no la tienen? El plan era hacerlo este año...

- Se trata de que sean los propios barrios quienes decidan si la quieren, y dónde. Los procesos participativos son largos y complicados. A mí, en cada barrio que visito, me piden la OTA. Pero hay que respetar los procesos y hasta noviembre no habrá consejos de distrito. En todo caso, la idea es que empiece a llegar a calles donde aún no hay limitaciones en el primer semestre de 2020.

- Siempre dicen que quieren impulsar el transporte público, y para ello el billete único es esencial. ¿Tan difícil es implantarlo?

- Hay diferentes instituciones implicadas, precios diferentes, bonificaciones distintas... Pese a todo, se sigue trabajando en ello porque es una reivindicación histórica que facilitaría la vida a muchos usuarios.

- El servicio de Bilbaobizi está desbordado por la demanda. ¿Cuándo se va a ampliar la flota de 450 bicicletas?

- En breve llegarán cien bicis más. Y también se aumentarán los puntos de préstamo. Ya estamos en más de 24.000 inscritos. Una de las cosas que más ilusión me ha hecho es que en los presupuestos participativos había un montón de peticiones en ese sentido: más puntos de préstamo en ciertas zonas.

- También hay muchos casos de mal uso, y para contenerlos prevén encarecer el servicio y pedir una tarjeta de crédito...

- La subida de la cuota anual no va a ser lo que más llame la atención, sino otros aspectos que se están estudiando como el cobro extra a partir de cierto tiempo de uso. Se pretende que las bicis sean un medio de transporte, no un elemento de ocio, y si alguien las utiliza durante más de media hora, que es lo que se tarda en cruzar la ciudad, parece que algo chirría. También se prevé vincular una tarjeta de crédito a cada usuario... Parece que si no se cobran las cosas, cuesta más que se cuiden.