El Ayuntamiento retira 300 permisos por el mal uso de las bicicletas eléctricas de Bilbao
Se disparan las quejas vecinales debido a la aparición de unidades estropeadas y de su utilización por grupos juveniles que «montan de dos en dos»
josé domínguez
Miércoles, 7 de noviembre 2018, 00:53
El recién inaugurado servicio municipal de bicicletas eléctricas de Bilbao fue concebido para dar un salto de gigante en favor de la movilidad sostenible ... en la ciudad. Sin embargo, al menos de momento, muchos se lo han tomado poco más que como un juguete nuevo y están ocasionando desperfectos en una parte de la flota de 200 unidades (serán 300 en diciembre y 450 en enero) debido a su mal uso. Comportamientos que han incendiado las redes sociales con quejas de vecinos que protestan porque aseguran haber presenciado «actos incívicos como chavales montados de dos en dos», en grupos de tres o incluso cuadrillas que se las llevan «para jugar» y las tienen paradas en plazas o jardines. El Ayuntamiento ya ha empezado a reconducir esta situación al dar de baja en menos de una semana 300 permisos a personas que incumplían los criterios de funcionamiento.
Más de dos tercios de estas rescisiones han estado motivadas por superar el tiempo autorizado. Las tarjetas con las que funciona el servicio Bilbao Bizi tienen una duración máxima de una hora. Luego hay que dejar la unidad en uno de los 31 puntos de alquiler habilitados y esperar al menos 10 minutos si se quiere volver a utilizarla. Todos los infractores «han desoído esta obligación en dos ocasiones, por lo que de momento se les suspende el permiso una semana», explicó ayer el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil. Un aviso a navegantes porque en apenas 15 días la penalización pasará a ser de seis meses.
El edil explicó que, al margen de estos incumplimientos, se han detectado 95 tarjetas que funcionaban mal y permitían utilizar dos bicicletas a la vez. Además, otras 297 también han tenido que ser dadas de baja por presentar datos incompletos o incorrectos, y sus titulares deberán volver a solicitarlas si quieren coger una bici.
Gil asumió estos claroscuros en la puesta en marcha del servicio, aunque remarcó que «el 90% de los usos son correctos». «Y al resto le vamos a dar palo desde el día 19 con sanciones de hasta 200 euros y retiradas de permisos durante medio año». Prohibición temporal de uso que se duplicará para los que saquen las unidades fuera del término municipal. Una penalización de la que, por ser los primeros, pueden librarse los tres jóvenes que la semana pasada llegaron pedaleando a Barakaldo. La Policía de esta localidad de percató de la presencia de las nuevas bicicletas eléctricas y alertó a la comisaría de la capital vizcaína, que se encargó de su retorno a los límites bilbaínos.
EN SU CONTEXTO
-
3.500 nuevas tarjetas ha emitido Bilbao Bizi en apenas seis días. El servicio municipal cuenta ya con más de 16.500 usuarios.
-
Ninguna bici desaparecida A pesar de los incumplimientos del horario y los casos de bicis que han salido de Bilbao, el Ayuntamiento subraya que no se ha sustraído ninguna «y están todas siempre controladas por el geolocalizador».
-
Prohibido ir por la acera El área de Movilidad hace una campaña pedagógica, pero a partir del día 19 la Policía empezará a poner sanciones de entre 100 y 200 euros, velando especialmente porque no se circule por las aceras.
-
Pago del último trimestre El coste del servicio son 20 euros para los bilbaínos y 25 para los no empadronados. Los que se apuntan no pagan al momento, pero se les girará el cobro del último trimestre «porque es una tasa municipal».
A pedales «por la A-8»
Alfonso Gil también reconoció que estos malos usos se están traduciendo en la necesidad de mayores reparaciones, aunque eludió concretar su número y coste, y se limitó a decir, sin valorarlo, que se trata de un «sobreesfuerzo en mantenimiento que estamos poniendo al día junto a la concesionaria». Este periódico, sin embargo, ha podido saber de trabajadores de la propia empresa que son «muchas las unidades que recogemos» con averías.
Esta es una de las principales críticas vertidas por vecinos y usuarios, quienes aseguran haber visto ruedas reventadas y bicis con el motor dañado. «Es un caos total», se puede leer en las redes sociales, donde, «además de los destrozos», se describen otras irregularidades como una bici «que iba por la autopista A-8 a la altura de San Adrián» cuando la paró una patrulla de la Ertzaintza. Incluso se han colgado imágenes de dos personas montadas en la misma unidad.
A pesar de las quejas, el concejal de Movilidad pidió tiempo para mejorar estos «problemas iniciales» e insistió en quedarse con lo positivo de un servicio «pionero en Europa». «Hemos logrado atraer a 3.500 nuevos usuarios en apenas seis días y en la ultima semana se han hecho 2.074 viajes diarios con la nueva flota eléctrica, cuando la antigua apenas registraba 901», concluyó.
Barcelona, Bruselas o Madrid aplican fianzas de 150 euros
No falla. Ante la duda, siempre el espejo europeo, el que dice las verdades del barquero. ¿Cómo es el servicio público de préstamo de bicicletas en Barcelona, Madrid o Bruselas? Primera conclusión: bastante más caro que en Bilbao. Segunda conclusión: en todas se aplica una fianza de 150 euros para cubrirse las espaldas en caso de robo o desperfectos graves. Y eso que en la capital comunitaria y en la ciudad condal, las bicicletas son convencionales, es decir, que son bastante más baratas.
En Barcelona, el servicio Bicing permite hacer trayectos de 30 minutos de duración. A partir de ahí, se paga según el tiempo de uso (0,74 euros cada 30 minutos) con un máximo de dos horas. La penalización por exceder las dos horas es de 4,49 euros cada hora. El cargo de 150 euros se aplica 24 horas después de haber cogido la bici.
En Madrid, donde las unidades son eléctricas, siempre se paga, incluso en la primera media hora (0,50 euros y las siguientes fracciones de media hora, 0,60). Esto para los abonados, porque para los ocasionales, son 2 euros la primera hora y 4 la segunda. Tanto en un caso como en otro, si se excede de dos horas de uso, la hora se penaliza a 4 euros.
En Bruselas, como en Barcelona, la primera media hora es gratis, la segunda se cobra a 0,50 euros, la tercera, a un euro, la cuarta, 2 euros y a partir de las dos horas de utilización (no hay límite), 4 euros la hora. Además, hay que pagar la respectiva cuota anual o diaria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión