El Ayuntamiento busca «alternativas» para lanzar una nueva licitación

Eso sí, habrá cambios. A la vista de lo ocurrido, esto es, de que a la iniciativa privada no le resulta atractiva la gestión de un equipamiento deportivo con las servidumbres de un servicio público, el equipo de gobierno ya asume que habrá un nuevo rumbo. «Habida cuenta de la imposibilidad de mantener completamente el modelo de Bilbao Kirolak en una explotación público-privada con la inversión incluida, y las dudas de generar un equipamiento deportivo excesivo para hacerlo posible que pudiera competir con el entorno urbano, el Ayuntamiento trabaja en un nuevo modelo donde el concesionario futuro ejecutaría las instalaciones deportivas como contraprestación por el resto de la parcela para que posteriormente Bilbao Kirolak gestione el nuevo polideportivo con piscina».

Es decir, la gestión de la instalación deportiva se quedaría íntegramente en manos públicas. Y la empresa adjudicataria buscaría rentabilidad en la explotación del resto de espacios. Porque, en un escrito remitido ayer a este periódico desde el Ayuntamiento, se incide en que «en la nueva licitación se mantendría el objetivo de desarrollar un equipamiento de ocio y cultura con usos complementarios que sería de propiedad municipal y sujeto a concesión de obra pública».

De esta manera, explica el gobierno municipal, «los objetivos iniciales de lograr el nuevo equipamiento deportivo y un tractor de ciudad en el espacio de La Nueva Casilla podrían ser factibles».