El aumento de vuelos obliga a insonorizar otras 474 viviendas en el entorno del aeropuerto

El incremento de los vuelos es uno de los factores (posiblemente, el principal) que ha llevado a Aena, la sociedad que gestiona los aeropuertos públicos españoles, a ampliar el número de viviendas que podrán beneficiarse de medidas de aislamiento para combatir la contaminación acústica derivada de la actividad del aeródromo. En concreto, la entidad ha decidido sufragar el cambio de ventanas en otras 474 viviendas de la zona.

Este casi medio millar de inmuebles se unirá a los 2.764 que ya tienen reconocido ese derecho, a través del Plan de Aislamiento Acústico (PAA) que se viene ejecutando desde hace 16 años. Aena incrementará la cobertura de esta iniciativa en un 17%, pasando el número total de hogares que va a intentar blindar contra el ruido a 3.238.

El PAA empezó su andadura en 2009. En aquel entonces se consideró que había que actuar en 1.982 casas, con cambios de ventanas, mejoras en las persianas o, incluso, refuerzo de tabiquería. Posteriormente, en 2019, se decidió aumentar este número hasta las 2.764. De no haberse ampliado ahora el programa, la iniciativa estaría cerca de llegar a su fin, puesto que se ha actuado en 2.376 domicilios particulares, varias decenas más están en trámites y otros 193 propietarios no han dado señales de vida.

Todo apunta a que, en este momento, seis años más tarde de la última ampliación, el PAA volverá a abrir un nuevo capítulo. Este último incremento previsto supondrá una inyección adicional de dinero importante para abordar obras de mejora en los citados 474 domicilios particulares. Hay que tener en cuenta que hasta la fecha se han invertido 26 millones de euros en este tipo de obras, lo que supone un gasto medio que supera ligeramente los 11.000 euros por inmueble. A la espera de que se concrete el alcance de los trabajos en las nuevas viviendas que pasan a formar parte del PAA, se puede estimar que el desembolso adicional rondará los cinco millones de euros.

Además de por el incremento de vuelos, la ampliación de la cobertura del plan tiene que ver también con otros factores. Uno de ellos es una mayor sensibilidad de las instituciones hacia esta contingencia. Los alcaldes del Txorierri, por ejemplo, se han mostrado preocupados por la salud acústica de sus vecinos en los últimos años y, en diferentes foros, han pedido que el PAA abarque más terreno.

Aunque lo que realmente está cambiando la percepción de esta problemática tiene que ver con las cada vez mayores exigencias de la Unión Europea para combatir el ruido ambiental, que se considera una fuente de trastorno, estrés y enfermedad para los ciudadanos comunitarios. En este sentido, los socios de la UEestán obligados a avanzar en el llamado Plan de Acción para la Contaminación Cero, que aspira a reducir un 30% la población que sufre molestias crónicas por el ruido del transporte para el año 2030. Aena prevé cumplir con estas metas durante el desarrollo del plan 2029-2033, pero quiere ir ya preparando el terreno.

La insonorización de viviendas es solo una medida más de las muchas que propone el Plan de Acción contra el Ruido del aeropuerto de Bilbao que está en fase de aprobación. Esta nueva hoja de ruta plantea, como una de sus propuestas más novedosas, estudiar cambios en la trayectoria de aproximación y, sobre todo, de despegue de los aviones para evitar el paso por zonas muy pobladas, como Getxo o Leioa. Se ha encargado un informe para analizar si es viable.

Otro factor que hay que tener en cuenta en esta ecuación es que la comarca del Txorierri ha crecido de forma notable en la última década, con la construcción de un gran número de viviendas, pasando de 8.848 residencias familiares en 2011 a 10.017 en 2023 (+13%), según los datos del Instituto Nacional de Estadística. De hecho, no es discutido que la percepción de molestia acústica ha ido creciendo en paralelo al aumento de la presión urbanística. Aunque para el director del aeropuerto, Iván Grande, el incremento de la cobertura del plan de aislamiento no está relacionado con esto. «Yo creo que es un poco el transcurso de cómo va funcionando las labores de mitigación del ruido. Ya se han intervenido en 2.376 viviendas y en ese paso todos los años se van haciendo cosas y se está trabajando muy bien con los ayuntamientos», plantea.

¿Cómo se distribuyen estas 474 nuevas viviendas en las que se pretende actuar? En principio, será Erandio el municipio más beneficiado. Allí pasarán a formar parte del PAA un total de 175 hogares. Derio será el segundo pueblo en importancia, con 163 inmuebles a añadir. A continuación estarán Zamudio (109), Loiu (18), Leioa (5) y Sondika (4).

bilbao. Uno de los aspectos que llama la atención sobre el nuevo Plan de Acción contra el Ruido del aeropuerto de Bilbao es que su redacción se ha elaborado a partir de datos técnicos recopilados en 2021, en plena pandemia, cuando el número de vuelos era muy inferior al actual:26.429 operaciones frente a las 52.538 del año pasado.

El propio informe lo reconoce abiertamente. «Es un año con valores de tráfico atípicos en todos los aeropuertos españoles objeto de cartografiado estratégico, como consecuencia del impacto del Covid-19. Por tanto, las huellas que arroja no reflejan realmente la población sobre la que se debería actuar e implementar medidas». No obstante, se añade que se han usado otras dos fuentes de datos para complementar este mapa e intentar dar una visión más precisa.

En concreto, se alude a que se ha recurrido a estadístias de 2017, «cuyas huellas afectaban a un mayor número de viviendas y personas, y que servirá como referencia para evaluar la efectividad de las medidas y computar la reducción del ruido prevista». Además, se ha tenido en cuenta «el escenario más actualizado y representativo de la situación actual, que maneja datos del año 2022, que sin haber recuperado al 100% el tráfico de 2019 en muchos aeropuertos, como Bilbao, sí permite un análisis mucho más riguroso».

Otro aspecto curioso es que se ha utilizado, por primera vez, un algoritmo para simular el ruido que es común a toda la Unión Europea. Allí donde se hacen estudios con fondos públicos sobre contaminación acústica en el entorno de los aeropuertos, las administraciones están obligadas a emplear este modelo matemático. La idea es tener una visión global y sin diferencias metodológicas entre los diferentes países para ver el número de personas con probabilidad de sufrir molestias intensas o sufrir graves alteraciones del sueño».