La Audiencia Nacional tarda 15 años en condenar a Adif a pagar 450.000 euros
La sentencia, que afecta al tramo Durango-Abadiño, llega tarde para una de las tres empresas demandantres, que está en fase de liquidación
Los procesos de reclamación que impulsan las constructoras del TAV frente a las instituciones son largos y tediosos. Requieren de «paciencia», así como de muchos ... recursos y músculo financiero para las compañías implicadas, apuntan fuentes jurídicas consultadas. «Hay veces que te metes en un pleito que puede durar una década y, mientras tanto, la empresa es la que tiene que afrontar la consecuencia de ese agujero generado por las obras y que la administración se niega a tapar».
Hace unas semanas, la Audiencia Nacional dictó la que es una de las últimas sentencias que han salido a la luz sobre este tipo de discrepancias en torno a las obras del TAV. El tribunal condenaba a Adif a pagar a tres constructoras cerca de 450.000 euros por dos liquidaciones de obra en el tramo Durango-Abadiño.
El fallo corresponde a discrepancias por una de las primeras obras del TAV adjudicadas en 2007
Añadidos necesarios
Los trabajos fueron de los primeros en ser adjudicados. De hecho, la firma del contrato se produjo en enero de 2007, apenas tres meses después de que la mastodóntica obra del TAV pusiera su primera piedra. Adif encargó entonces a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Azvi, Construcciones Moyua y Construcciones y Promociones Balzola la ejecución del tramo por un importe de 57 millones de euros.
La sentencia reconoce el derecho de la UTE a percibir prácticamente toda la cantidad de dinero que reclamaban (exigían 506.000 euros). Los magistrados han tenido en cuenta que se realizaron una serie de trabajos que no estaban incluidos en el contrato, pero que queda acreditado que eran necesarios. Al parecer, estos añadidos fueron solicitados por la dirección medioambiental de la propia obra y por las instituciones locales, en concreto por el Ayuntamiento de Durango, para mejorar el viaducto de Mañaria.
La sentencia llega probablemente tarde para una de las tres empresas que conformaban la UTE. Atosigada por las deudas, Construcciones y Promociones Balzola entró en concurso de acreedores el 3 de julio de 2020. El pasado 2 de diciembre, el juez dictó auto de liquidación.
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