ELA y LAB abandonan con críticas la mesa de crisis de Urkullu

La Mesa Socieconómica, en la que participan Gobierno vasco, patronales, sindicatos, cámaras de comercio y otros agentes económicos, se ha reunido en tres ocasiones. La última cita fue el 6 de mayo y estuvo presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que coincidió con el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, algo muy inusual. Pero ya entonces el líder sindical hizo hincapié en sus discrepancias y este lunes ha confirmado que no quiere verse más en esa foto.

En un comunicado, ELA ha censurado que la mesa es un foro exclusivamente informativo, sin contenido real, «donde las aportaciones no tienen continuidad ni interés alguno para el Gobierno vasco». Es más, considera que «tiene como único fin un uso propagandístico para trasladar una imagen de consenso y acuerdo que no existe en la realidad».

El sindicato ha expresado su preocupación por la gestión «unilateral y errática» del Gobierno vasco durante las semanas más duras del confinamiento, y aseguró que no entiende su estrategia frente a la pandemia, «ni su precipitación, ni la falta de cautela, ni su visión pro-patronal».

Antes de la difusión del comunicado de ELA ha comparecido al secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, con un discurso casi idéntico respecto a la Mesa Socioeconómica. «No hay voluntad de responder a los problemas de los trabajadores y el Gobierno vasco y el PNV solo la utilizan para escenificar y hacerse fotos», ha criticado. También ha reprochado que «las propuestas sindicales se tiran a la basura».

Aranburu se ha mostrado especialmente crítica con la advertencia realizada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, de que la plantear la derogación de la reforma laboral en los términos contemplados en el acuerdo con EH Bildu es «absolutamente peligroso». «Lo que es peligroso es que siga un lehendakari que se ha demostrado incompetente para solucionar los problemas de los trabajadores, a los que quiere condenar a la precariedad y la pobreza», ha afirmado.

Desde el inicio de la crisis y como ya es habitual, ELA y LAB se han mostrado muy críticos con la gestión del Gobierno vasco, especialmente por su defensa de reactivar la economía en la medida de la posible, siempre que se respeten las medidas de seguridad. Para los sindicatos esta política ha sido pro-patronal.