Arranca la desescalada de los mercadillos vizcaínos con la previsión de un aumento de ventas
Elorrio, que a excepción de dos semanas ha mantenido la venta, vive un repunte de clientes, mientras que Barakaldo reabrirá sus puestos la próxima semana
MANUELA DíAZ
Viernes, 8 de mayo 2020, 15:08
El consumidor vizcaíno tiene ganas de mercadillo. Así lo han dejado ver las numerosas personas que esta mañana han acudido al mercado semanal de Elorrio. Con un tono más relajado que al comienzo del estado de alarma y sin el regio control policial de entonces, clientes y vendedores han demostrado que están adaptados a los tiempos que corren. El uso de mascarillas y guantes, las distancias de varios metros entre los puestos y con los clientes, y un acuerdo tácito e invisible sobre ese espacio interpersonal inquebrantable se han asumido con tal naturalidad que incluso ha atraído a nuevos clientes. «Ni siquiera me da tiempo a colocar las cajas, hay más gente y compran más, será por el confinamiento», reconocía María Ruíz en su puesto de frutas.
Elorrio es uno de los pocos municipios que ha mantenido –a excepción de dos semanas el pasado mes de abril- la venta de productos de alimentación al aire libre. «La gente se siente más segura en un entorno abierto que en una gran superficie cerrada, es una pena que siendo productos de primera necesidad hayamos tenido que parar la venta, el cierre de los mercadillos se podría haber evitado», se lamentaba Miguel Angel Ortega de Portugalete. Su puesto de chacinería y bacalao circulaba por 19 mercados vascos y cántabros que de manera gradual están abriendo sus puertas. La semana que viene le llegará el turno a Barakaldo, y quedarían por sumarse a la rueda Eibar, Amurio, Sodupe, Erandio, entre otros. En Cantabria de momento siguen suspendidos.
El daño en los bolsillos de los productores por el cierre de la inmensa mayoría de los mercadillos, aseguran está hecho. Sin embargo, las ventas parecen haberse incentivado. En el puesto de encurtidos, frutos secos y chuches de Uxue Gastesi de Beasain la vuelta ha sido «muy positiva». Al cliente fiel se suma ahora gente joven «que está descubriendo otro espacio para comprar que no sea el supermercado». Para Gastesi, el hecho de que estemos más en casa, está propiciando que «la gente compra más para picar entre horas productos de calidad». Las pipas, pistachos y aceitunas, lo más demandado.
Los productores locales como Iñaki Arbulu también han recibido un empujón en las ventas, aunque precisamente ahora en pleno cambio de temporada no hay una oferta excesiva de productos. Arbulu suele acudir a los mercados de Matiena, los miércoles, y Durango, los sábados, y admite que esta crisis está generando «nuevos clientes y oportunidades». Hay gente nueva en la plaza del mercado, otros le solicitan sus productos por teléfono e incluso elabora media docena de cestas a la semana. «Me demandan más de lo que puedo dar», admitía.
A los puestos de alimentación, se sumó ayer la venta de flores. Uno de los sectores más castigados por una crisis que ha llegado en plena temporada. El Estado de Alarma ha obligado a suspender los grandes focos de venta como son las ferias de plantas, árboles y flores de Garai o Markina. Aunque esta mañana el puesto de Jose Javier Beaskoetxe de Iurreta funcionaba a muy buen ritmo, siempre con gente a la espera de ser atendido y con buena parte de su género agotado, el cierre de su actividad los meses de marzo y abril le ha arrebatado el 80% de la facturación anual. «Esta crisis nos ha machacado, la temporada está perdida y poco podemos hacer ya», se lamentaba.
Sin textil o zapatería
Según ha informado esta misma mañana Txus Arrieta, concejal de Euskera, Educación y Área Social, de momento será el único en reanudar su actividad, al margen de los productos de alimentación. Los establecimientos de textil, zapatería o bisutería, entre otros, de momento no se han incorporado por las costosas exigencias sanitarias en materia de desinfección.
La semana que viene, Barakaldo se sumará a la línea marcada en Elorrio y reabrirá sus dos mercadillos. El lunes en el barrio de La Paz, y el jueves en la explanada próxima al BEC, en Ansio. El plan de reapertura contempla que sólo podrán reanudar su actividad los puestos que hayan declarado exclusivamente la venta de plantas, frutas, verduras, cosmética, menaje, frutos secos, encurtidos, caramelos, legumbres y droguería.
En el caso del mercadillo de Ansio supondría permitir la apertura de 11 de los 94 puestos, mientras que en La Paz el permiso sería para 5 de los 31 establecimientos autorizados. Cuando se levante el estado de alarma se podrán incorporar el resto de vendedores como los de textil, zapatería o bisutería, entre otros, siempre guardando una mayor distancia entre los puestos.