El Arenal y la Gran Vía se cerrarán al tráfico todos los domingos desde este mes
La Semana Europea de la Movilidad trae más bicis, planes para la plantilla municipal, y terminará con la implantación de los 30 km/h en toda la ciudad
La Semana Europea de la Movilidad (SEM) es una cita fija por estas fechas en los últimos veintiún años. Pero ahora, como todo, será diferente. Debido a las limitaciones pandémicas estará privada de actos públicos y exhibiciones de vehículos eléctricos que había en ediciones anteriores. Aún así, la cita arrancó con una dimensión eminentemente virtual y se prolongará hasta el martes que viene. Entonces se celebrará el día '¡Bilbao sin mi coche!' y en ese mismo momento la ciudad extenderá el límite de 30 kilómetros por hora a todas sus calles, como había anunciado el Ayuntamiento en primavera. Ya ahora está impuesto en el 87% de las vías, si bien estas son en las que ya de por sí, por su angostura o particular estructura, difícilmente se podía superar esa velocidad. El cambio de verdad llegará cuando no se puedan superar los 30 en arterias como Lehendakari Aguirre, Alameda Rekalde o Maurice Ravel.
Con esa medida estrella se terminará la SEM, en la que también se anunciará que a partir de este mes (desde este fin de semana o el que viene, se determinará entre mañana y el viernes) todos los domingos se cerrarán al tráfico el tramo de Gran Vía entre Moyua y Mazarredo, y el Arenal «entre el puente de La Merced y San Nicolás». Lo anunció el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, el socialista Alfonso Gil, y su adjunto, Álvaro Pérez, durante la rueda de prensa en la que presentaron la XXI edición de la SEM. De ese modo, se consolida la recuperación para los peatones en fechas dominicales de ciertas zonas de la ciudad. Tras el confinamiento, y durante siete semanas entre mayo y junio, distintas calles de Bilbao se reservaron los domingos para caminantes, patinadores y ciclistas. A partir de este mes, esa práctica se consolida en dos lugares tan centrales en la ciudad como los mencionados. La idea es que en ellos, además, se desarrollen actividades relacionadas con la movilidad y la educación vial.
Entre las iniciativas que pretenden ser más innovadoras de las que se divulgarán en esta SEM está el plan de movilidad diseñado por el área de Gil para el conjunto del Ayuntamiento, en concreto, para los funcionarios locales. Un estudio previo reveló que sólo el 11% de la plantilla municipal utiliza el coche o la moto para ir a trabajar. El resto lo hace andando, en bici o en transporte público. En cuanto a los desplazamientos por motivos laborales, sí gana peso la utilización de vehículos de titularidad municipal.
Bicis para funcionarios
Para mejorar la situación Gil ha anunciado que se propondrán distintas medidas que van desde la habilitación de bicicletas en las distintas áreas municipales para el uso de sus funcionarios hasta el fomento de tarjetas Barik o del teletrabajo para contener los desplazamientos. Se trata de «dar ejemplo» desde el propio Ayuntamiento para que luego las empresas privadas diseñen sus propios planes entre sus empleados, tal y como propone el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
En este sentido, el Consistorio también ha llegado a un acuerdo para colaborar con El Corte Inglés. Según reveló el concejal, como emblema comercial en el pleno corazón de la ciudad tiene mucha relevancia tanto por los trabajadores que mueve como por los clientes. Una de las medidas pactadas ha sido la instalación de aparcabicis próximos.
Porque las bicis, tanto públicas como privadas, están llamadas a tener un papel cada vez más relevante en el futuro de la movilidad bilbaína. La empresa que gestiona el servicio público Bilbaobizi, Nextbike, ha llegado a un acuerdo con Iberdrola que le permitirá incrementar en cien unidades su flota (que ahora ronda el medio millar). Entre los planes municipales también está sumar otras 150 en un futuro próximo. Este crecimiento pretende dar respuesta a la demanda, que desde la llegada de las bicis de pedaleo asistido no deja de crecer.
Por lo demás, esta edición de la SEM tendrá un carácter esencialmente online. En la web bilbaosinmicoche.net se ofrece un largo catálogo de contenidos que tratan de fomentar la movilidad sostenible y los buenos hábitos: desde paseos por la ciudad y caminos escolares hasta circuitos para conocer el patrimonio industrial, consejos para mantener la bici o alternativas de ocio en la ría. En este sentido, Alfonso Gil recordó que recuperar la lámina de agua como eje de comunicación es una de las asignaturas pendientes. «No renuncio a ver barcos no contaminantes transportando a ciudadanos de un punto a otro».
Medida impopular
Para finalizar, y respecto a la implantación de los 30 km/h en toda la ciudad, el concejal de Movilidad recordó que es una iniciativa respaldada por todos los partidos políticos y que supondrá un hito no sólo a la hora de evitar accidentes, sino también en lo que respecta a la reducción de la contaminación tanto ambiental como acústica. «Otro de los objetivos es que sirva de medida disuasoria. Que los ciudadanos no cojan el coche de forma gratuita». ¿No ve un poco forzado ir a 30, por ejemplo, por Maurice Ravel sin apenas tráfico? «Cuando se habló de prohibir fumar en la hostelería parecía que se iba a caer el mundo. Cada vez que se peatonaliza una calle, también. Luego todos nos acostumbramos. Con el límite de 30 va a pasar lo mismo».