El Arenal de Bilbao calienta motores para Aste Nagusia
Numerosas cuadrillas celebran el Día del Comparsero en el Casco Viejo a través de una fiesta que aúna concursos de pintxos, cata de vinos, yincana y romería
Ya huele a Aste Nagusia en Bilbao. Queda un mes para que Marijaia se asome al balcón del Arriaga y se desate la juerga en ... cada rincón de la villa. Y lo cierto es que las ganas de fiesta se notan en el ambiente.
Este sábado se celebra en El Arenal el Día del Comparsero, la tradicional fiesta de hermandad que anuncia la llegada de la Semana Grande de la capital vizcaína. El olor a guiso ha marcado el inicio de la jornada. Numerosos comparseros se han reunido desde por la mañana en el Casco Viejo para poner a punto los fogones y disfrutar de una jornada gastronómica donde ha reinado el buen ambiente.
Hasta las 20.00 horas -o hasta que el cuerpo aguante- las cuadrillas disfrutarán de concursos de pintxos, catas de vinos, una comida popular, yincana y hasta una romería. Más allá de las actividades, el objetivo es prender la mecha a la fiesta y «reunirse con amigos y comparseros» para vivir la cuenta atrás para la Semana Grande.
Unai González, Yuko Álvarez, Ainhize Roy, Alaitz Barandiaran y Mikel Agirre, de la comparsa Kaskagorri, cortaban bacon con garbo este mediodía. Su idea es cocinar una pasta a la carbonara y disfrutar del día «con ilusión». «Formar parte de una comparsa te permite vivir las fiestas de una forma más familiar y cercana. Socializas y conoces a otra gente. Esto es como una familia. Hoy es el día para calentar motores para lo que viene», cuenta la cuadrilla de amigos. En El Arenal se han reunido comparseros de todo tipo: desde los que han heredado la tradición familiar hasta los que se han incorporado hace poco. Si en algo coincide la mayoría es que el ambiente «es muy familiar» y siempre hay hueco para todo el mundo que quiera formar parte.
Muchos destacan que la jornada es «una buena oportunidad para reencontrarse». «Es un día muy bonito. En esta ocasión no tenemos las obligaciones de Aste Nagusia. Vivimos el momento con alegría e ilusión porque nos volvemos a juntar después de un año», relata Karlos Etxebarria, que lleva once años formando parte de la comparsa Txomin Barullo y es fiel a los concursos gastronómicos. Las risas, los abrazos y el buen rollo se han percibido desde el momento en el que se han encendido los fogones. Acompañadas de música, las cuadrillas se han puesto manos a la obra para demostrar sus dotes culinarias y pasar un buen rato cocinando.
Otras tradiciones y culturas
El objetivo es disfrutar del día con amigos y familiares y celebrar que Aste Nagusia está a la vuelta de la esquina, pero también comer bien. «Lola y Julia dicen que nos han preparado una comida sorpresa, algo han dicho de un guiso de pavo... veremos. Y de hamaiketako, tortilla de patata. ¡Nos cuidan muy bien!», celebra Aitor Urresti, de Pinpilinpauxa, que estaba acompañado de toda la tropa.
El Día del Comparsero también se convierte en una oportunidad para poner en valor otras tradiciones y culturas. María del Carmen Navarro, de Colombia, y Yuri Cornejo Vidal, de Bolivia, forman parte de la comparsa Askapeña. Van a deleitar a su cuadrilla de amigos con un arroz de su tierra, al que han bautizado como 'Arroz Askapeña'. Lleva zanahoria, guisantes, pimientos, cebolla, salchicha, pollo y huevo. «Es un evento abierto a todas las nacionalidades y culturas. Siempre nos hemos sentido muy arropados. Estamos muy integrados en la cultura vasca pero no nos olvidamos de la nuestra. Ambas pueden unirse», relatan.
El Día del Comparsero es una fiesta tradicional que muchos tienen marcada en rojo en el calendario porque significa reencontrarse con amigos y familiares pero, sobre todo, es el momento de iniciar la cuenta atrás para disfrutar de la reina de todas las juergas: Aste Nagusia.
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