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La apertura de un hotel gay en Bilbao ha enfrentado a dos asociaciones que luchan por los derechos del colectivo LGTBI+. La polémica se desató ayer tras una rueda de prensa celebrada en las inmediaciones del edificio Hotel Axel, el eje del conflicto. Situado en ... el Muelle de La Merced, está dirigido –no exclusivamente– al colectivo LGTBI+. Todo surge porque Ehgam ha presentado un recurso en el Ayuntamiento de la capital vizcaína contra el local por fomentar el «capitalismo rosa e impulsar la 'gentrificación' en uno de los barrios más precarizados y oprimidos de la ciudad», denunciaron Daniela Becerra e Ibai Fresnedo, miembros de Ehgam.
Por su parte, Aratz Castro, coordinador de Ortzadar LGBT, asociación organizadora del BBHARRO, mostró su desacuerdo y criticó que Ehgam «ha priorizado intereses partidistas». «Cuando hablamos de mejorar las necesidades del colectivo nos referimos a ampliar servicios nocturnos, abrir más bares, a crear más lugares de ocio cultural... Sin embargo, a ellos no les hemos escuchado hablar de los derechos del colectivo ni reclamar mejoras. Tenemos que trabajar conjuntamente para lograr los objetivos que buscamos. Hace falta tejer alianzas con el resto de organizaciones y no solo atacarlas. Es importante buscar puntos en común que nos unan contra el discurso del odio de la extrema derecha y de los movimientos antiderechos», aseguró Castro.
Uno de los puntos que criticó Ehgam fue el elevado precio de los alquileres o la compra de una casa en la zona después de la creación del hotel. «Mucha gente tiene que irse del barrio de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala porque no puede pagarlo. La emancipación de los jóvenes se ha convertido en una misión imposible». Añadieron, además, que la construcción de estos edificios está diseñada para atraer «a un turismo gay, blanco y rico». Ehgam registró el pasado junio un escrito en el Consistorio denunciando las irregularidades del hotel, «pero ha recurrido al silencio administrativo», reprocharon. Se quejaron de que no garantizan el derecho a una vivienda digna. «Se necesitan verdaderas políticas sociales para combatir el 'sinhogarismo' y la precarización», exigieron.
«Plan lucrativo»
El colectivo Ehgam se mostró contrario a la construcción de este tipo de proyectos, porque, según indicaron, «promueven un plan lucrativo y se olvidan de las políticas públicas reales que demanda el colectivo. Sus políticas se basan en hacer negocio con nuestras vidas», denunciaron. Además, explicaron que el barrio cada vez cuenta con más viviendas turísticas y pocas disponibles para alquilar. «Pedimos que se proceda al cierre del Hotel Axel», exigieron.
En respuesta, Aratz Castro, en representación de Ortzadar LGBT, destacó que la apertura del hotel es una «iniciativa positiva» y un reflejo de que Bilbao es una «ciudad abierta». «Sea cual sea el modelo de reivindicación, urge la unión. Creemos en el trabajo compartido, en el respeto por las maneras de vivir. No dejaremos de trabajar por los derechos de las personas LGBTI+», subrayó.
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