«En un año, mi abuela se ha contagiado tres veces de sarna en la residencia»
El centro de mayores de Barakaldo asegura que la infección no se ha producido en sus instalaciones porque «no hay más casos»
«En un año, mi abuela se ha contagiado tres veces de sarna en la residencia». La familia de una centenaria interpondrá una queja ante ... la Diputación por este nuevo caso de escabiosis, que ellos vinculan a la estancia de la mujer en la residencia de mayores Altos Hornos de Barakaldo. En junio se produjo en este centro un pequeño brote «con cuatro casos» de esta enfermedad cutánea, que se contrae a través de un ácaro, según confirmaron entonces portavoces del departamento foral de Acción Social.
Según los allegados de la afectada, tras el foco de junio no tenían conocimiento de más casos. La semana pasada, sin embargo, esta usuaria de 102 años se cayó en el salón principal del centro y se rompió la cadera. Fue trasladada al hospital de San Eloy, donde la operaron, y desde allí la familia tramitó un cambio de residencia. En el centro sanitario, aseguran, apreciaron indicios de que la anciana volvía a padecer esta patología infectocontagiosa y «este lunes el médico nos confirmó que tiene sarna activa, es decir, contagiosa».
Una portavoz de la residencia concertada por el ente foral asegura que «no hay ningún brote ni en trabajadores ni en personas usuarias». Defienden además que la infección de «esta exresidente», que se dio de baja la semana pasada tras la caída, no se produjo en el centro. «Cuando hablamos de escabiosis, el contagio es dos semanas antes del inicio de los síntomas o entre uno o dos días en el caso de personas propensas», lanzan las mismas fuentes.
Sostienen además que en la residencia, con capacidad para albergar a setenta personas, «no hemos detectado ningún caso actualmente». En ese sentido, inciden en que «el contagio no se puede haber dado en la residencia porque, si no, tendríamos otros casos».
La entidad foral tampoco tiene constancia de que haya algún caso en la residencia, si bien la familia de esta mujer puntualiza que ella lleva más de una semana oficialmente desvinculada del centro. Las erupciones cutáneas que sufre, de hecho, han retrasado su traslado desde el hospital hasta otro centro asistencial. «La nueva residencia a la que va, como es lógico, pide unas garantías, que se confirme antes que está 100% libre de sarna para que no la lleve ella al centro», explican. No será hasta el lunes, «el día en el que terminará el tratamiento» para hacer frente a esta enfermedad –sus familiares más cercanos también se están tratando por prevención–, cuando será trasladada a su nueva ubicación.
Hace ya dos años Osakidetza informó del repunte de estos casos, especialmente en Bizkaia, donde se notificaron brotes como el que afectó a una veintena de personas en otra residencia de Bilbao. El incremento, en todo caso, había comenzado antes. En 2020, por las consultas de los médicos de familia pasaron 3.000 personas por esta patología. En 2022, los casos ascendían ya hasta los 12.000.
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