Bizkaia despide agosto con una fuerte tormenta que dejó decenas de incidentes

Pasaban pocos minutos de las cuatro y media de la tarde cuando en Balmaseda comenzó a llover con gran intensidad. A esa misma hora, el Gran Bilbao se oscurecía sobremanera. Parecía de noche, pese a que la tarde aún era joven. Las farolas permanecían apagadas y las nubes no dejaban pasar la luz solar. La tormenta que los meteorólogos anunciaron llegó. Y lo hizo justo a la misma hora en la que entró en vigor la alerta naranja emitida en la víspera por las autoridades. Una advertencia que avisaba de aguaceros localmente virulentos e importantes rachas de viento. El frente fue barriendo Bizkaia de suroeste a noreste, alcanzando también al Duranguesado.

Lo que sucedió en las siguientes dos horas fue una cascada de incidentes: eventos deportivos suspendidos, árboles caídos, rayos causando incendios y hasta el tráfico ferroviario cortado entre Lemoa y Muxika. El territorio despidió agosto con una tormenta que obligó a los Bomberos a multiplicarse para atender las varias decenas de llamadas de ayuda recibidas.

El municipio que más trabajo les dio fue, sin duda, Amorebieta. Varios rayos descargaron en este pueblo. También se anotaron fuertes rachas de viento. Estas inclemencias hicieron que se desataran varios incendios en caseríos y en cuadros eléctricos. Por si esto fuera poco, la rotura de un cable de alta tensión y su caída sobre la catenaria de la línea de Euskotren causó un caos ferroviario.

A consecuencia de este incidente, sobre las siete de la tarde, quedó suspendido el servicio de trenes que enlaza Bilbao con Durango y Gernika, a la altura de esta localidad. Los convoyes no pudieron circular en el tramo que va desde la estación de Lemoa a la de Zugastieta (Muxika), aunque la incidencia fue solucionada sobre las 00:30 horas. Los Bomberos, además, tuvieron que participar en la evacuación de varios pasajeros y el personal de una unidad que se quedó atascada por la falta de electricidad. Montaron varias carpas para dar cobijo a los usuarios.

Además, pidieron a la población que evitara transitar en las proximidades de la vía férrea, ya que había peligro de electrocución. «Cable de alta tensión caído y emitiendo chispas, no acercarse a las vías», escribieron en sus redes sociales. La situación en Amorebieta fue tan delicada que tuvieron que acudir camiones de Bomberos desde Iurreta, Artaza y Basauri. Como todo es susceptible de empeorar, en la cercana estación de Lemoa se desató un incendio también por culpa de la catenaria, que obligó a movilizar a dotaciones de Derio y Markina. Euskotren consiguió subsanar el problema pasada la medianoche.

La tormenta dejó cantidades muy importantes de agua en algunos puntos del territorio. En Sodupe cayeron 15 milímetros por metro cuadrado en un plazo de solo 10 minutos. Se trata de una cantidad muy parecida a la recogida en Getxo durante una hora. Otros de los puntos donde llovió con gran intensidad de manera súbita han sido Igorre (13,2) y Bermeo (9,9).

Las rachas de viento, por su parte, se dejaron sentir en toda Bizkaia. En el monte Oiz se alcanzaron los 115 kilómetros por hora, mientras que Orduña ha superado este registro (120). En este mismo municipio, las rachas de aire afectaron al frontón Jai Alai. Penetró el agua y hubo que suspender un festival de pelota. En Barakaldo también se pospuso durante unos minutos el partido de fútbol entre los gualdinegros y la Real Sociedad B.

Hubo muchos más incidentes: árboles ardiendo en Gamiz al ser alcanzados por rayos; tejados que se movieron y necesitaron ser asegurados en Basauri; y achiques de bajos y lonjas en Getxo, Güeñes, Bermeo o Bedia. Las carreteras también sufrieron los embates del agua. Se acumularon algunas balsas en la AP-68, a la altura de Zuia. También en el corredor del Cadagua.   

Temas

• País Vasco
• Audiencias
• El tiempo en Euskadi
• Euskalmet