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Sábado, 14 de julio 2018
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Piraguas, traineras y paddle surf. Ese es el menú de actividades acuáticas que este sábado disfrutaron medio centenar de personas con movilidad reducida en aguas de la ría. Fekoor, Apnabi y la federación de deporte adaptado se volcaron para que la jornada de este sábado en el Museo Marítimo, la cuarta que organizan, fuese un éxito. Se apoyaron en Goazen Up, una empresa pionera en llevar a este colectivo a disfrutar del agua y el mar. Es evidente que lo lograron viendo las caras de los participantes, que tuvieron el apoyo de una treintena de voluntarios para garantizar su seguridad.
«La idea es que todas las personas podamos disfrutar del agua. Queremos que la ría no sirva para separarnos y uno de los lugares donde podemos mostrarnos iguales es precvisamente en el agua. Suelo bromear con que en una piragua a todos se nos ve de cintura para arriba», explica Juan Carlos Sola, presidente de Fekoor. Por eso hoy han invitado también a personas sin ningua discapacidad para que la actividad sea «verdaderamente inclusiva». Sola defiende que «cualquier actividad en la ría, durante todo el año, debe tener en cuenta a todas las personas, especialmente cuando hay apoyo de Administraciones públicas». Aporta un enfoque enriquecedor: «una plataforma o una rampa permite que nosotros podamos participar pero también facilita las cosas al que arrastra una piragua».
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