El acusado del crimen de San Ignacio reconoce que apuñaló a su compañero de piso al inicio del juicio
Ha admitido los hechos a pesar de que su abogado dice que no está acreditada su participación en el homicidio. Un testigo dice que la discusión se debió a una deuda de 20 euros «por unos ajos»
Esteban P., acusado de matar a su compañero de piso en el barrio de San Ignacio de Bilbao el 22 de octubre de 2021, ha reconocido esta mañana los hechos. Lo ha hecho este lunes durante el inicio del juicio que se celebra en la Audiencia de Bizkaia. La Fiscalía pide 19 años de prisión para el acusado, que tiene antecedentes por otro homicidio cometido en 2006. La acusación particular solicita 21 años, ya que entiende que en este caso se puede aplicar el agravante de ensañamiento. La víctima recibió 20 puñaladas, algunas de ellas cuando ya estaba malherido en el suelo sin posibilidad de defenderse.
El juicio con jurado ha comenzado con sorpresa. Nada más comenzar la vista, el abogado defensor ha insistido en que no está acreditado que su cliente haya cometido el delito que se le imputa. Minutos después ha llegado el turno de la declaración del acusado, que era la primera vez que hablaba sobre lo ocurrido tras acogerse a su derecho a no testificar durante la fase de instrucción. Ha explicado que cogió un cuchillo y un tenedor y se encaró con Angel, su compañero de vivienda.
Su confesión -realizada prácticamente con monosílabos mientras contestaba a las preguntas del Ministerio Público- lo ha cambiado todo y ha trastocado por completo el desarrollo del juicio, previsto para los próximos cinco días y que se desarrollará ahora bastante más rápido. Tras esta declaración, su abogado ha renunciado a realizar preguntas. De hecho, la fiscal ha sido la única parte que ha interrogado al acusado, que sufre también una cierta discapacidad psíquica por la que se le puede aplicar un atenuante en la pena.
También han declarado hoy los dos compañeros de piso de víctima y acusado. Uno de ellos ha dicho que vio a Esteban apuñalar a Ángel y que trató de separarles, aunque cree que el acusado se estaba defendiendo. El otro inquilino ha asegurado que se encerró en su habitación al ver al imputado con «mirada de locura. Uno de ellos ha afirmado que la discusión arrancó por una deuda de 20 euros por «unos ajos». El otro también reclama que le indemnicen, ya que en el contexto de la agresión le rompieron las gafas. Por último, han testificado familiares de la víctima. En la sala, siguiendo el inicio del juicio, han estado también bastantes allegados de Angel.
20 puñaladas
Los hechos ocurrieron sobre las 20.00 horas de ese 22 de octubre de 2021 en el domicilio que ambos compartían en el número 13 bajo de la calle Pintores de Arrue de Bilbao. Los dos hombres mantuvieron una discusión, según el relato del escrito de calificación provisional del Ministerio Público al que tenía acceso este periódico..
En medio de la pelea, según el texto de la Fiscalía, el acusado, con ánimo de acabar con la vida de su oponente, «se encaró a él y con un cuchillo y un tenedor que portaba en sus manos comenzó a darle puñaladas en diferentes partes del cuerpo, tanto en la zona torácica superior como inferior y en las extremidades superiores e inferiores». El encausado llegó a propinarle más de 20 acometidas con el cuchillo, algunas de las cuales fueron realizadas con la víctima ya tendida en el suelo «y sin posibilidad alguna de defenderse», según la versión que plantea la fiscal.
Después de cometer la agresión, el autor se marchó del lugar, indica la Fiscalía. Otro de los compañeros de piso intentó evitar que consumara el crimen y al ir a apartarle, le rompió las gafas. El herido fue atendido por los servicios médicos de urgencia dentro de la casa y posteriormente fue trasladado al hospital de Cruces, donde quedó ingresado en estado de extrema gravedad.
Finalmente, el hombre no pudo recuperarse de las heridas causadas por el ataque y falleció al cabo de tres días, en la medianoche del 25 de octubre de 2021. Los hermanos del fallecido reclaman los perjuicios causados por el procesado. La representante del Ministerio Público reclama para cada uno de ellos una indemnización de 16.500 euros.