6.111 toneladas de CO2 menos al año
Uno de los datos que se recoge en el documento ambiental inicial sobre el subfluvial que la Diputación ha sacado a exposición pública hace referencia ... a lo que sucederá con las emisiones de CO2. Según las ingenierías Sener e Idom y la empresa Euskontrol, autores del informe, la puesta en servicio del túnel supondrá una reducción en estos gases de efecto invernadero. Afirman que gracias al ahorro de tiempo, la eliminación de atascos, el acortamiento de recorridos y a la reducción de 500 coches diarios (serían los que se quedarían en casa gracias a la lanzadera de metro) se evitaría el lanzamiento a la atmósfera de 6.111 toneladas de dióxido de carbono al año.
También habría una mitigación en la contaminación por NOx, que es otro de los gases más perniciosos para la salud. Estos cálculos son puestos en duda por expertos como David Hoyos, que advierte de que no se computan «las emisiones que generarán las obras». Construir el túnel necesitará de cuatro años de trabajos y del uso de maquinaria pesada.
Más ruido en Artaza y Sestao
Otro aspecto que analiza este documento inicial es el impacto sonoro que tendrá el subfluvial en las viviendas que rodean sus bocas: el entorno de la rotonda de Artaza, en la Margen Derecha, y en la zona de Ballonti, en la Margen Izquierda. Los expertos avanzan que hace falta un estudio acústico más en profundidad, pero avanzan ya que la construcción del subfluvial provocará un aumento del ruido en ambos emboques del túnel, sobre todo en la zona de Sestao.
A la espera de un análisis más riguroso, los especialistas hablan de un incremento de, al menos, dos decibelios en Artaza y «algo superiores» para Ballonti, donde es seguro que habrá que tomar medidas correctoras, como podría ser la colocación de mamparas reductoras. Con todo, los ingenieros valoran que el impacto acústico «no condicionará el proyecto».
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