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La lacra de la violencia machista no cesa. Lo vienen advirtiendo desde hace tiempo todas las administraciones y organizaciones que tienen algo que decir. Y Bizkaia no es ajena a estos episodios. Todo lo contrario: los casos van a más. 2024 fue el año en ... el que se interpusieron más denuncias de toda la serie histórica, que arrancó en 2003. Hasta 3.611 casos llegaron a los juzgados vascos de mujeres agredidas por sus parejas, exparejas, familiares o desconocidos.
El problema es que no es un hecho aislado. Los datos del Observatorio de la Violencia Machista de Bizkaia revelan que se están rompiendo récords una y otra vez. Mientras en 2003 se contabilizaron en el territorio 1.670 denuncias, en 2013 se llegó a las 2.800. Desde entonces los casos han aumentado, de media, un 3% cada año.
La diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, la socialista Teresa Laespada, explica que los récords que se superan año tras año obedecen a un cúmulo de motivos. Por un lado están los esfuerzos institucionales y del movimiento feminista para «concienciar sobre lo que es violencia». «Incidir en ello ha ayudado a que muchas mujeres se identifiquen como víctimas», lo que cada vez en más ocasiones deriva en que acudan a denunciar.
Pero también está el hecho de que entre las generaciones jóvenes «vamos hacia atrás». El Ararteko apuntaba en un informe que «cada vez más chicos adolescentes» se presentan como víctimas del feminismo, lo que sienta las bases para que aumenten los casos de violencia machista. Laespada comparte este diagnóstico, lo que llevó al área foral que dirige a impulsar una campaña diriga a este sector de la población por el 25 de noviembre (día Internacional de la Eliminación de Violencia contra la Mujer).
El Observatorio de la Violencia machista califica los distintos episodios de violencia de género que puede haber tres categorías: la ejercida por la pareja o expareja, la intrafamiliar o los ataques contra la libertad sexual. Laespada alerta que estos últimos casos han aumentado en un 10% en el último año, pasando de 325 a 357. En este sentido, señala que «la sentencia de La Manada y las movilizaciones del 'solo sí es sí' han ayudado a identificar actitudes machistas».
Ahora bien, estos datos son solo «la punta del iceberg». Laespada explica que las víctimas «todavía tardan entre cinco y diez años en aparecer en los centros de atención», que con 3.500 mujeres asistidas también superaron el año pasado su récord.
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