Derio se queda sin enterradores

El servicio funerario que presta el Ayuntamiento de Bilbao está «en la cuerda floja», según denuncian sus trabajadores. Un informe interno elaborado por ELA, el principal sindicato municipal, revela el declive de la plantilla que gestiona los tres cementerios que dependen del Consistorio bilbaíno, a través de la sociedad pública Bilbao Zerbitzuak: Derio -el camposanto de mayor importancia-, Deusto y Begoña -éste último ya clausurado, pero pendiente de completar las exhumaciones-. La central sindical ha detectado serios problemas que han puesto en riesgo la propia actividad de los enterradores. Entre ellos, cita el envejecimiento de los empleados, la sucesión de bajas sin cubrir y la falta de experiencia de los relevos más jóvenes.

La sociedad Bilbao Zerbitzuak, gestionada por la concejala Yolanda Díez (PSE), debatirá la situación de «incertidumbre» que describen los trabajadores en su próximo consejo de administración, convocado hoy y en el que participan representantes de los partidos. El servicio funerario dispone de 25 empleados más un director gerente. De ellos, el 40% supera los 60 años.

Como las bajas de larga duración «no se cubren», los equipos de enterradores quedan muy mermados, en opinión de los trabajadores. «A menudo con sólo dos o tres» efectivos, cuando el número mínimo para cubrir con garantías el servicio funerario es de cuatro.

La labor de los enterradores sigue siendo clave en el cementerio, a pesar del aumento de incineraciones en los últimos años. Estos empleados se ocupan de mantener «limpio y preparado» el lugar de enterramiento dentro de un servicio «bien valorado por la ciudadanía» que funciona todos los días del año -fines de semanda incluidos- y cuya actividad es imprevisible.

La central se plantea incluso la posibilidad de convocar una huelga para que el Ayuntamiento asuma sus peticiones de refuerzo de la plantilla. Las carencias, algunas de ellas heredadas de otras etapas, se salvan ahora con «la buena voluntad» de los compañeros, según ELA.

Sin embargo, cree que aún «hay margen» de maniobra para llegar a un acuerdo con el equipo de Díez, que está dispuesta a profundizar en el diálogo con los trabajadores para pactar una renovación de la plantilla. La concejalía asume que el envejecimiento es «alarmante» y se compromete a realizar nuevas contrataciones antes de final de año.