Condenan a una multa de 3.000 euros al usuario que acosaba a una monitora de Bilbao Kirolak
El hombre, denunciado por hostigar y amenazar, quebrantó la medida cautelar de alejamiento enviando a la trabajadora correos electrónicos de contenido sexual
Ainhoa De las Heras
Sábado, 3 de septiembre 2016, 01:51
La Sección Primera de la Audiencia vizcaína ha condenado a una multa de 18 meses a razón de tres euros al día (3.240 euros) al usuario de Bilbao Kirolak denunciado por acoso y amenazas a una monitora de un polideportivo municipal, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. En concreto, en esta causa se le considera autor de un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento al quedar demostrado que envió a la trabajadora correos electrónicos de contenido sexual y con amenazas entre enero y febrero de 2015, pese a que tenía prohibido comunicarse o acercarse a ella. La monitora le había denunciado en octubre de 2014 por acosarla, unos hechos que aún permanecen bajo instrucción y sin juzgar. Un juez dictó entonces una orden de alejamiento contra él, que se saltó al menos en cinco ocasiones, según denunció la víctima.
La sala reconoce al acusado la atenuante analógica de alteración psíquica, aunque aclara que no le afectaba a su «capacidad para comprender la ilicitud del hecho». Un experto en informática de la Ertzaintza realizó una prueba pericial a petición del juez instructor en la que se demostraba que los emails habían sido enviados desde el ordenador del acusado. Su defensa alegó que este extremo no estaba claro, ya que «no se acredita en modo alguno que su teléfono móvil o su ordenador hubieran sido manipulados o utilizados por un hacker o persona distinta a él», una prueba advierte el juez que «no conllevaba dificultades». El tribunal resta «credibilidad» a la «declaración autoexculpatoria» del usuario y rechaza el recurso que presentó, confirmando la sentencia del Juzgado de lo Penal número 5 de Bilbao. El acusado se ha declarado insolvente y desde el juzgado se le ha requerido para que informe sobre sus bienes.
«Cómplices y encubridores»
A raíz de este caso, Bilbao Kirolak adoptó un protocolo contra el acoso y la violencia exterior. La monitora había sufrido presuntamente acoso diario por parte de este usuario, con comentarios soeces y gestos amenazantes. En un primer momento, la trabajadora comunicó los hechos a sus superiores aunque se trató como un accidente laboral sin baja, en lugar de como violencia machista, según reconoció la concejala de Deportes, Oihane Agirregoitia, en una comparecencia ante los grupos de la oposición. La edil reconoció que este caso hubo «errores» y «demora en el tiempo». Finalmente, el usuario fue expulsado del polideportivo en el que trabajaba la afectada por un período de cinco años, al término de los cuales podría solicitar volver a ser abonado.
La afectada apela ahora al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, después de escuchar sus palabras de repulsa tras las agresiones sexuales sufridas por mujeres durante la pasada Aste Nagusia. Aburto cargó contra los agresores y contra sus «cómplices y encubridores». La monitora cree que en su caso «hubo muchos encubridores», y recuerda al primer edil que dispone de la «oportunidad» para «actuar» frente a la violencia machista, ya que hasta el momento se ha saldado «sin que se hayan depurado responsabilidades».
A través de la asociación feminista Clara Campoamor, que mantuvo varias reuniones con responsables municipales, la víctima ha solicitado que este individuo «no pueda volver a entrar a ninguna instalación deportiva de Bilbao», entre otras medidas.