Un túnel de 1,3 kilómetros a la altura de la presa de Undurraga blindará la red de agua en Bizkaia
La galería subterránea albergará dos tuberías por las que se desviará el suministro ante cualquier indicio de contaminación en el sistema del Zadorra
o. g. manceras
Jueves, 31 de marzo 2016, 01:49
El Consorcio de Aguas se encuentra inmerso en una de las obras de mayor calado para blindar definitivamente el abastecimiento en Bizkaia y que será ... una realidad en marzo de 2017 tras una inversión de 9,4 millones de euros. La entidad mancomunada ultima un túnel de 1.311 metros junto al embalse de Undurraga, en Zeanuri, una suerte de by-pass desde la cola del embalse hasta pie de presa, bajo el macizo rocoso que se levanta a su izquierda. Actualmente ya se ha excavado un tramo de 1.122 metros de longitud y los responsables consorciados prevén que los 189 restantes estén concluidos para mediados de mayo.
No se trata ni mucho menos de una pequeña zanja: sus dimensiones son de 4,5 metros de anchura por 5,5 de altura -3,7 en el interior, en ambos casos-. La galería albergará dos tubos de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 90 centímetros de diámetro cada uno por los que discurrirán las aguas del Zadorra, evitando el paso por el embalse, hasta la Estación Depuradora de Agua Potable (ETAP) de Venta Alta de Arrigorriaga, que da servicio a un millón de habitantes en el área metropolitana del Gran Bilbao.
Su objetivo es muy ambicioso, ya que esta obra busca blindar la red de agua potable en la provincia ante cualquier incidencia, garantizando de este modo el suministro. «Son principalmente tres las razones para su ejecución», explica Pedro Barreiro, gerente del Consorcio: «La primera y fundamental es disponer de un plan B para que, en una situación de avería del embalse de Undurraga o contaminación del mismo por un vertido, podamos solventar las complicaciones que pudieran acarrear». Barreiro puntualiza que si en la actualidad se produjera un episodio contaminante la intervención «dependería del tipo de elemento, aunque al tratarse de gran cantidad de litros el Consorcio podría abordar el problema sin ver comprometida toda su red». Aun así, colocan estos tubos para sortear una eventual incidencia.
El segundo motivo apunta al mejillón cebra, una especie invasora que pone en peligro el ecosistema. El responsable del Consorcio advierte que «la llegada de las larvas puede obligar a reducir el embalse al mínimo de su capacidad para dificultar su reproducción, y sin un sistema alternativo habría problemas de turbidez». Por último, la operación persigue dotar al sistema de una segunda vía de evacuación ante el riesgo de inundaciones, «un volumen de agua que el pantano no es capaz de asumir por sí solo», resume Barreiro.
Solo para emergencias
En cualquier caso, desde el organismo público precisan que, tras las pertinentes pruebas y análisis de la futura red, «lo lógico es que las nuevas conducciones estén habitualmente vacías, ya que no se utilizarán en el día a día sino sólo en caso de necesidad». Ni siquiera se contempla utilizar las dos tuberías al mismo tiempo: «Primero se daría paso al agua por una y, si esta fallara, se haría uso de la segunda». Sólo se activarán de manera conjunta cuando se registren grandes crecidas que la propia presa de Undurraga no sea capaz de absorber.
Es más de un kilómetro de profundo túnel con una pendiente de 1,37% que podrá llevar 12.000 litros de agua por segundo. El trazado consta de un tramo recto inicial de 1.079 metros, una curva de 150 metros y una recta final de 78. Las obras se están ejecutando a sección completa -«el método austríaco», lo denominan los técnicos del Consorcio-, «la forma más habitual de hacer túneles», con voladuras controladas. La técnica ha sido utilizada en otras grandes obras como la Y vasca. Explican las mismas fuentes que el sistema empleado depende de las características del terreno. La galería donde están alojados los tubos debe permitir la accesibilidad del personal siempre que sea necesario por si, en un momento dado, se registra una fuga o se requiere de algún tipo de reparación.
Numerosas medidas preventivas durante las obras
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Durante la ejecución de las obras, ubicadas a un kilómetro al sur del núcleo urbano de Zeanuri, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ha tomado una serie de medidas preventivas. Entre ellas la instalación de una planta de tratamiento con capacidad para 150 metros cúbicos por hora, para que las aguas procedentes de la excavación del túnel pasen por ella antes de su vertido al río Arratia, cumpliendo así los parámetros impuestos por URA, la Agencia Vasca del Agua. También se prestará especial atención al mejillón cebra, ya que las inspecciones realizadas constatan la presencia de esta especie invasora en el cauce. Se adoptarán unas medidas iniciales de cloración del agua, elemento dañino para esta especie que frena la propagación de sus larvas. Posteriormente volverá a tratarse el agua antes de devolverla al río.
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En época invernal, los operarios han trabajado sobre tierras húmedas, lo que ha provocado problemas de turbidez en el río. Para mitigar esta situación se han implantado sistemas de control, como una cortina antiturbidez en la cola del embalse, antes de devolver el agua utilizada al cauce.
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Por otro lado, y debido al empleo de material explosivo, el Consorcio se ha visto obligado a un control continuo de las vibraciones producidas por las voladuras del túnel. «Al hacer un agujero hay que controlar que el terreno circundante no sufra desviaciones, por lo que se hacen inspecciones continuamente», recalcan fuentes del organismo. Sí gozan en este caso de la ventaja de ser una obra en terreno rural, por lo que no hay riesgo de afección a viviendas cercanas.
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Limpieza de la carretera
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Por último, y con el fin de que las incomodidades al vecino sean mínimas, una barredora limpia continuamente la carretera BI-4501. La suciedad en los caminos suele ser motivo de queja por parte de los vecinos, ya que el constante paso de camiones transportando tierra suele ensuciar las vías de acceso a sus municipios y domicilios. Se intenta así que la movilidad de vizcaínos y alaveses en esta zona que sirve de puente a ambas provincias sufra las mínimas alteraciones. «Los pasos podrán estar acotados temporalmente, pero al ser un terreno poco transitado, las molestias han sido mínimas», insisten desde la entidad.
Debido a su longitud y a cuestiones orográficas, pasará dos veces por debajo de la carretera BI-4501 y dicurrirá a 80 metros de la presa, por su lado izquierdo. Tendrá forma de bóveda para dar cabida a los dos tubos de poliéster reforzado. A la salida del túnel, el material del que están hechas las conducciones pasará a ser acero y están llegarán hasta un desagüe dotado de las llamadas válvulas de mariposa, de uso manual, y con salidas independientes de 20 centímetros de diámetro.
Revestir e impermeabilizar
Desde que comenzaran las obras en septiembre de 2014, se ha ejecutado ya el emboquille de la arte norte, es decir, la preparación de la entrada al túnel. Se han realizado además 825 metros de excavación y sostenimiento del túnel que soportará el by-pass, así como el recinto de la obra en la parte sur donde irán las tomas. Entre los meses de mayo y octubre está previsto acometer la impermeabilización de la galería, su revestimiento y la instalación de las tuberías. Después llegará el turno de las instalaciones complementarias y los remates. Así las cosas, los responsables del Consorcio calculan que la finalización de las obras no será una realidad antes de marzo de 2017.
Según datos del Consorcio, la construcción del by-pass exigirá sólo este año una inversión de 4,5 millones de euros, casi la mitad del gasto presupuestado que asciende en su conjunto a 9,4 millones. La operación es una de las más costosas de las que aparecen recogidas en la agenda del Consorcio para este año. «En estos momentos es una de las actuaciones económicamente más potentes, junto a la que se lleva a cabo en Las Encartaciones o el bombeo de Etxebarri para llevar el agua a Venta Alta, que rondan cada una entre los 9 y los 12 millones», concreta Pedro Barreiro.
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