La huella de Zaha Hadid en Bizkaia

Las obras de Zaha Hadid, la estrella de la arquitectura mundial que se ha apagado este jueves a los 65 años, están repartidas por todo el planeta. La iraquí, la primera mujer en recibir el Premio Pritzker, ha dejado su firma en edificios y construcciones de Alemania, Ohio, Francia, Austria, Dinamarca y Hong Kong. Pero Hadid también posó sus ojos en Bizkaia, donde diseñó dos proyectos: en Bilbao y Durango.

La última etapa de la regeneración urbanística de Bilbao está muy ligada a la arquitecta angloiraquí. Ella se encargó de idear los planes de Zorrozaurre y Olabeaga, los dos barrios que se miran de frente, con la ría que los une y los separa a la vez. Sobre sus hombros reposó la responsabilidad de desarrollar estas zonas para convertirlas en uno de los motores de crecimiento de la ciudad. No resultó sencillo. Necesitó un año y medio para encontrar la forma de dar continuidad a Bilbao por esta zona, prever la geometría urbana, establecer nexos... De la villa le atraía el modelo de cooperación entre la ciudad y el sector privado. Y lo veía como un ejemplo extrapolable a otros rincones.

Zorrozaurre está todavía muy lejos de convertirse en el barrio que Hadid dibujó sobre el papel, pero está en el camino. La rehabilitación de los edificios centenarios que pueblan el frontis que mira a la ría, la única zona poblada de la península, comenzó a cambiar el paisaje urbano de un barrio en el que se han puesto grandes esperanzas de futuro. Y el 19 de enero se daba un salto cualitativo importante con la apertura del primer puente de la ciudad iluminado con luces led, que se ha convertido en el único modo de acceder a este barrio. Precisamente lleva el nombre de uno de sus colegas de profesión, Frank Gehry, el responsable del Guggenheim, otro de los pilares de la arquitectura bilbaína y el principal referente turístico a nivel internacional.

Pero al ingenio y talento de la arquitecta, Bizkaia le debe otro proyecto más, además de este macro plan para Zorrozaurre. En Durango, donde se ha contruido la estación central y la sede central de Euskotren, también se nota su huella. Hadid proyectó en los alrededores de los andenes un parque, una zona comercial y un edificio de viviendas que diseñó como un conjunto de torres que se entrelazan en varias direcciones.