El 1x1 del Unicaja-Bilbao Basket

Intentó que el equipo jugara con mucho ritmo y pocas posesiones, algo que consiguió por momentos -llegó a hacer rotaciones de cinco jugadores a la vez-, pero no logró sujetar al Surne cuando se caía en el último cuarto.

Flojo partido del base ante el que será su público el año que viene. Apenas pudo dirigir al equipo y falló algunos tiros fáciles. Con él en la pista, hubo un -14.

Tampoco el noruego logró jugar con comodidad. Nunca se le vio suelto ni con las ideas claras, secado por la defensa rival. Hasta falló dos tiros libres seguidos.

Mal partido del americano en su puesta en escena. Dos de cinco en tiros de dos y uno de cuatro en los de tres. Acabó eliminado y nada respetado por los árbitros.

Salió en el quinteto titular y no tuvo su día. Falló los cuatro triples que intentó y el equipo registró un -21 con el lituano en la pista. Defendió con el alma.

Jugó poco más de cinco minutos y trató de dar algo de oxígeno al equipo en los momentos de agobio. Falló el único tiro que intentó y se cortó con un triple.

Demostró que es muy capaz de liderar al equipo y de tirar del carro. Metió 14 puntos y acabó con un 17 de valoración antes de retirarse lesionado.

No empezó mal el serbio, pero luego se perdió y fue castigado demasiadas veces por los árbitros. Debe tener más tranquilidad con el balón en las manos.

Dejó buenas sensaciones, con un tercer cuarto en el que se echó el equipo a la espalda. Hizo 13 puntos con buenos porcentajes. Debe ser más duro en defensa.

Apunta maneras el esloveno, un jugador de equipo de manual, pero tiene que ayudar más en el rebote y aportar en defensa. Seis puntos y siete de valoración.

Era el encargado de dar descanso a Hlinason. Se le vio superado en ocasiones por el juego interior rival y sus únicos dos puntos llegaron de tiros libres.

Diez puntos, siete rebotes y 19 de valoración convierten al islandés en el mejor hombre de negro. Había que aprovecharle más, pero el juego iba por otros derroteros.