El 1x1 del Joventut-Bilbao Basket

El técnico estuvo mal al igual que todo el equipo, sin ideas ni herramientas para detener la hemorragia. Llegó a jugar sin pívots, buscó quintetos sin encontrarlos y solo logró que el equipo compitiera en el segundo cuarto.

El sueco hizo lo que pudo en medio de un desastre colectivo. Muy solo, abandonado, acabó con un 22 de valoración gracias a los 10 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes.

No está en su mejor momento el noruego, incapaz de recuperar su versión de director brillante y ejecutor letal. Acabó sin asistencias y uno de cuatro en triples.

Su 3 de 14 en tiros de campo y dos pérdidas casi seguidas dejaron de tener importancia en el momento en que se lesionó en su rodilla izquierda. Que no sea nada.

Puede estar bien, mal o regular, acertar o fallar, pero su actitud es siempre la correcta y su defensa intensa. Hizo11 puntos, dio 3 asistencias y cogió 2 rebotes.

Jugó algo más de nueve minutos y le dio tiempo a meter un triple y fallar otros dos. Buena actitud en la cancha, aunque sin efecto por lo mal que estaba el equipo.

La referencia ofensiva del Surne estaba perdida y sin incidencia en el juego del equipo, sin una sola canasta en juego. Está obligado a dar un paso al frente.

Al serbio no se le puede poner ni un pero en actitud y labores defensivas, pero en ataque no aporta nada y hasta falla bandejas estando solo. Está sin confianza.

Muy mal partido del ala-pívot, inexistente tanto en el apartado ofensivo como defensivo. Uno de seis en tiros de campo, sin rebotes y con valoración negativa.

Trabajó y lo intentó el esloveno, desquiciado por más de una decisión arbitral que le costó una técnica. 7 puntos y solo un rebote. Debe adaptarse a la liga.

Lo intentó, pero no pudo con un Tomic que le superó en todos uno contra uno. Aún así, el senegalés peleó hasta coger 6 rebotes y anotar 4 puntos.

Tampoco tuvo su día el islandés, contagiado por el mal desempeño del equipo. 8 puntos y 4 rebotes, pero también 3 pérdidas y 4 tiros libres fallados. Para él, flojo.