Todorovic sonríe de nuevo en Ugao

El exterior serbio lleva desde el 28 de septiembre en Bizkaia. «Lo más duro de estos tres meses fue la primera media hora tras la lesión, asumir que me volvió a pasar. Cuando lo tuve claro en mi cabeza ya comencé a planificar todo lo que tenía que hacer». Y supo desde el primer momento que quería un entorno de tranquilidad en el que poder desarrollar su plena recuperación. «Lo llevo bien a nivel mental, no se me ha hecho tan complicado. Los primeros días sí que te preguntas por qué te pasa a ti otra vez, pero de inmediato sabes que sólo hay dos opciones, dejarlo o tirar para adelante. Y lo tengo claro. La gente que me rodea, la confianza que tengo en Aitz, me hace estar centrado en recuperarme».

Aitz Landaida ya realizó viajes a Murcia durante la primera lesión de Todorovic. «El día que se volvió a lesionar yo estaba acabando un curso, sobre la una del mediodía, y me llegó un mensaje de su chica. Esperé un rato bueno para llamarle, hablé antes con Txus Vidorreta, su entrenador, y otros compañeros. Me puse en contacto con Adolfo Madrid, me aconsejó y con su ayuda buscamos una cita para el día siguiente con el doctor Reyes, que le operó. A partir de ahí hemos hecho un equipo de trabajo con Adolfo Madrid, que prepara las sesiones físicas, y yo estoy a diario con Dejan entrenando, apoyando, y haciendo el trabajo manual que necesita».

El balcánico no lo dudó a la hora de hacer el equipaje y ejercer de vizcaíno durante unos meses. «Nunca habría imaginado convertirme en un vecino de Ugao». Así resume su jornada laboral. «Me levanto antes de las siete. A las 7.30 estamos entrenando un par de horas. Antes de las restricciones nos tomábamos después un café en los bares. Así que voy a casa a descansar. A mediodía me vuelvo a tratar y dependiendo de quién tenga más ganas de hacer la comida nos juntamos y comemos juntos. Por la tarde me acerco a hacer 40 minutos de movilidad y luego voy a unas canastas cerca de aquí y hago una hora de técnica de tiro. En dos meses ya me sentía de nuevo jugador. Y aquí seguiré hasta que el club me exija que vuelva». Entre quienes le han acompañado en las canastas de Ugao ha estado Raúl López, ex NBA y ex Bilbao Basket.

Tener a su cargo cuerpos 'caros', como los citados de Huertas e Ibai, no deja de ser «gratificante» para Aitz. Landaida asume que se trabaja mejor cuando no hay presión externa. Y es el caso. «Se prevén unos siete meses de inicio y luego del tiempo ni se habla, no se toca el tema. Tenemos que poner su pierna como una columna para que veamos la mejor versión de Dejan. El objetivo es volver cuanto antes siempre que la pierna esté como queremos. Nadie nos presiona desde su club, estamos en contacto, y eso ayuda mucho en el proceso para la próxima temporada. La fase final de su recuperación podría ser a caballo entre Tenerife y aquí».