Urgente En directo, Bilbao Basket-Gran Canaria
Jonathan Rousselle realiza ejercicios de calentamiento en Miribilla. Borja Agudo

El sueño agridulce de Rousselle

El base del Bilbao Basket disfruta de su experiencia en la ACB, pero admite que su juego flojea: «No me siento bien, sé que puedo hacerlo mejor»

Robert Basic

Bilbao

Martes, 22 de octubre 2019, 20:23

Jonathan Rousselle ardía en deseos de probarse en la segunda mejor liga del mundo. El base francés llevaba tiempo esperando una llamada para dar el salto a la ACB y finalmente lo hizo de la mano del Bilbao Basket. «Me gustan los equipos, los jugadores, la competición. Mi sueño era jugar aquí», ha dicho este martes en el parqué de Miribilla, justo antes de que Álex Mumbrú reclamara su presencia para comenzar con el entrenamiento. El galo habla con una naturalidad que se agradece y no esconde su «frustración» por la flojera de su baloncesto en este inicio liguero, en el que no ha podido desplegar su arsenal de argumentos. «No me siento bien porque sé que puedo hacerlo mejor», ha reconocido.

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Escuchar a Rousselle es un soplo de aire fresco. No se anda por las ramas, llama las cosas por su nombre y no tiene ningún inconveniente en admitir que está jugando mal. Lo sabe y lo dice. Lejos de refugiarse en las excusas y en la perfecta disculpa de la adaptación a una liga diferente, el francés asume sus errores y los escribe con mayúsculas. «Ya sé que solo son cinco partidos, pero la aclimatación debe ser más rápida». En los entrenamientos se le ve anotar con facilidad, desde casi todas las zonas de la cancha. Pero en los partidos el brazo no le obedece. Le traiciona con frecuencia, excesiva para su gusto. «Es frustrante para mí. En Francia –recuerda–, lanzaba y entraban; aquí lanzo y no entran. Debo seguir trabajando porque los compañeros y el entrenador confían en mí y es lo más importante».

El hombre encargado de fabricar el juego del equipo y de ayudar en la anotación no acaba de reconocerse en la pista. Promedia 5,4 puntos, 2,6 rebotes, 3,6 asistencias para un total de cuatro de valoración, con un ruinoso 15% en triples. Es consciente de que necesita dar un paso al frente y justificar su prolongada presencia en el parqué. Mumbrú trata de quitarle la presión y le deja su espacio para centrarse. «Es paciente conmigo, pero yo creo que la paciencia tiene un límite. Tengo que hacerlo mejor por él, porque me da mucha confianza. Cometo errores, pero no puedo repetirlos una y otra vez. Debo subir el nivel de mi juego», ha comentado con naturalidad y una pizca de enfado que denota sus ganas de brillar en la pista. «No me siento bien personalmente –subrayó–, pero el equipo está bien y es lo que más importa».

Optimismo de Schreiner

El Bilbao Basket perdió con claridad en Zaragoza, pero la derrota no altera el estado de ánimo del equipo ni le desvía de su camino. ¿Por qué estuvo tan mal en el Príncipe Felipe? Rousselle no duda a la hora de analizar las claves del repaso. «No fuimos nosotros mismos. En el deporte –prosiguió con la explicación–, a veces te relajas y tal vez piensas que eres bueno. Enseguida te das cuenta cuando alguien tiene más ganas de ganar que tú. Comprendes entonces que debes volver a trabajar». El RETAbet nunca pudo con los aragoneses y por primera vez no compitió como es habitual en él. ¿Consecuencia? Fue sacado de la cancha por el conjunto maño. El francés solo piensa ahora en el Fuenlabrada. «Estamos centrados. Tenemos que hacer un buen partido, y yo necesito jugar mejor», ha resaltado.

Opina lo mismo el compañero con el que comparte la batuta de director de orquesta, Thomas Schreiner, quien ha reconocido que «no competimos hasta el final en Zaragoza. Nos echaron físicamente de la pista. Hay que mejorar mucho ante el Fuenlabrada». El austríaco ha hecho un llamamiento a la marea negra y ha invitado a inundar Miribilla. «En casa jugamos bien y con energía. Necesitamos que la afición nos apoye porque jugar ante 10.000 personas supone una gran ayuda». El base, que tampoco ha logrado ofrecer su mejor baloncesto, ha pedido ir paso a paso y confiar en el equipo. «No vamos a llevarnos todos los partidos. Si ganamos al Valencia y al Baskonia, no somos los mejores; y si perdemos en Zaragoza, no somos los peores. Vamos a ganar y vamos a perder, pero lo importante es reaccionar y seguir trabajando», ha advertido.

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