Sito Alonso: «Mumbrú ha creado una identidad propia que genera ilusión y contagia a la grada»
El extécnico del Bilbao Basket asume que toca «apoyar» y ser «solidarios» ante casi seis meses por delante sin partidos oficiales
Seis equipos están oficialmente de 'vacaciones' desde el lunes. Son los que se han quedado fuera de la hoja de ruta de la Liga Endesa ante la posible reanudación de la temporada para resolver el título entre una docena de franquicias. Sito Alonso y su UCAM Murcia tienen más de cinco meses por delante hasta su próximo partido oficial. Bien adaptado, «o mueres», al confinamiento, trata de «reinventarse» en lo que toca, repasa lo vivido este curso, evoca su pasado en Miribilla y desearía que todo se arreglara a tiempo para que los chavales «que han completado» la inscripción puedan disfrutar en sus Campus.
– Mediados de abril y ya se les ha acabado la temporada.
– Una pena. Desde que se aplazó la Liga teníamos en mente volver a disputar la competición, con mucha ilusión por los doce partidos que nos quedaban. Estábamos trabajando a diario excepto los domingos para intentar volver. Pero hay que acatar las cosas que están bien para la Liga y ser solidarios y respetar y apoyar este escenario que se ha escogido.
– Queda el poso de haber hecho un gran sacrificio para nada.
– Sí ha servido. Para demostrar la respuesta muy de club que han dado los jugadores, muy corporativa, para analizar lo que había pasado en la primera vuelta. Y para comprobar la profesionalidad de muchos jugadores, algunos que siempre están en entredicho como jugadores americanos. Todos han estado en casa, colaborando, aceptando lo que el club ha planteado. Les dije ayer en la reunión de despedida que lo sentía mucho por ellos, porque son jugadores que merecían más de lo que les ha pasado. Hay que generar nueva ilusión para el siguiente año.
– ¿Cómo se queda un entrenador a medio año vista de que arranque la siguiente temporada?
– Dadas las circunstancias, las oportunidades que nos dan las redes sociales y plataformas telemáticas son fantásticas. Ahora toca pensar en la confección de la plantilla para el próximo año y cuanto más tiempo tienes para ello menos riesgo hay de equivocarte. Y seguir con mi formación. Cuando tienes un parón tan importante y la vida te da un golpe tan duro a nivel social tienes que reinventarte en muchas cosas, darte un giro, reaccionar, sentir que tienes que escuchar a nuevos compañeros, nuevas ligas y equipos. En eso estoy mañana y tarde y luego de seis y media a ocho y medio hay un tiempo de interacción con entrenadores de clubes, colegios, instituciones y empresas que quieran dialogar un rato conmigo, también me enseñan y les aporto cosas. Me expongo a ellos.
– ¿Estamos ante el mercado estival más extraño de los últimos tiempos, cambiarán las reglas del juego?
– Es un momento en el que los clubes más humildes tenemos una pequeña oportunidad de equiparar depende en qué situaciones. Va a ser totalmente- diferente, primero por la incertidumbre que se genera a la hora de fichar jugadores que quieran disputar competición europea y no me atrevería a decir cuál es el futuro de esas competiciones en este momento. Los jugadores van a tener que tomar decisiones. El mercado empieza de una manera mucho más dinámica, pero también con un poso de tranquilidad en cuanto a los presupuestos reales que haya.
– En lo deportivo, qué pena. La temporada estaba siendo muy divertida.
– Más divertida en Bilbao.
– Se ha repartido con Murcia el mayor número de finales ajustados, pero la bola a veces entra y otras no.
– Yo no valoraría la temporada de Bilbao Basket por la fortuna que haya podido o no tener en finales ajustados. Tengo una visión mucho más amplia del baloncesto que han hecho, de la creatividad que han sacado a situaciones de jugadores menos valiosos en liga ACB a los que se ha sacado gran provecho, y del dinamismo que vuelve a haber con Miribilla, la unión. Si está Miribilla detrás es un factor diferencial. En nuestro caso nos hubiera gustado divertirnos más porque también hemos sufrido mucho. Hubo cinco partidos que nos hicieron mucho daño, uno de ellos contra Bilbao Basket. Y quedaba en la Liga una mezcla de situaciones geniales para el espectador, pero ahora veremos cómo sale este formato de doce equipos que si se puede jugar va a ser muy atractivo.
Encinas y Salgado
– Puede ser deformación periodística, pero hay trazos en el Álex Mumbrú entrenador que evocan a Sito Alonso.
– Tenemos una manera de dirigir en función de quién hemos tenido sobre todo cuando se ha sido jugador durante tantos años. Es lógico que haya cosas de los entrenadores que ha tenido que le hayan marcado. Como contrario, cuando he examinado su juego, también estando Lolo Encinas que estuvo mucho tiempo conmigo, y con Javi (Salgado), sí he visto algunos destellos. Ha creado una identidad propia que genera la ilusión del grupo y eso contagia a la grada.
– ¿Le ve más maduro como técnico de lo que se podía esperar?
– El reto fue mucho mayor para él el año pasado por la incertidumbre que se podía generar ante una situación adversa. Perdió partidos que no esperaba, tenía jugadores que no rendían como él quería, no pudo subir directamente. Pero luego tuvo una fase de ascenso, que afortunadamente pude disfrutar en directo porque me sentía partícipe de querer que subiera. Este año la dinámica de inicio fue muy buena, con una gran capacidad de reconectar enseguida en partidos. Ese carácter lo ha tenido siempre, es algo que no debe buscar.
– ¿Qué incluye en la lista de añoranzas de Bilbao?
– Me hubiera gustado dirigir a Javi Salgado en Miribilla. Cuando vino con Estudiantes tuve una reunión con él porque le quería fichar, aunque luego lo hizo. Es un jugador muy inteligente y de las mejores personas que me he encontrado en mi carrera. Echo de menos Bilbao como ciudad, es top, una ciudad especial, con la religión del Athletic y una admiración por el Bilbao Basket fuera de lugar en los momentos difíciles. A la gente del pabellón y del club. El único mal recuerdo es mi acogida cuando volví con Baskonia. Y me hubiera gustado poder participar en los homenajes de Javi y Mumbrú que no tuve la suerte de poder hacerlo. Los dos me han marcado mucho a mí.