Sigue la buena racha de resultados para el Bilbao Basket en la competición continental. Le vendrá bien al equipo sumar una nueva victoria, aunque la ... manera de hacerlo no fuese la más brillante. Partido raro, jugado a tirones y con dos partes muy diferenciadas en cuanto a la dinámica del juego. Estuvo muy marcado por las rachas de acierto exterior y el nefasto porcentaje en los tiros libres de los locales, que se dejaron 12 en el tintero sin llegar al 50% de acierto.
Triples
Primera mitad de mucho acierto, sobre todo en el lanzamiento exterior, y alta anotación. Seguramente no entraba en los planes de ninguno de los dos equipos encajar casi medio centenar de puntos al descanso, pero el alto ritmo de juego, la enorme puntería en los tiros de tres puntos y unas defensas poco activas marcaron el desarrollo de los primeros veinte minutos. Waller y Rosa se marcaron un duelo de pistoleros más propio de un spaghetti western y con cinco aciertos cada uno lideraron las anotaciones de sus equipos. El ala pívot de Badalona sacó partido a su gran inspiración para firmar 17 puntos antes del descanso, sin fallo desde el triple, demostrando su facilidad anotadora. Sigue Adam Smith sin adaptarse totalmente al doble rol de base y escolta y Francis Alonso tampoco termina de aprovechar su mayor participación en el juego, con el consiguiente impacto negativo en la circulación de balón y la claridad de ideas en ataque.
Serenidad
El paso por los vestuarios cambió la dinámica del choque. Se enfriaron un poco las muñecas, o más bien se pusieron en marcha definitivamente los resortes defensivos de ambos equipos, todavía casi sin estrenar a esas alturas de partido. Con la estadística mostrando unos números más mundanos, el Bilbao Basket comenzó a sentirse algo más cómodo sobre la cancha y tomó el mando del marcador. Waller intentó reanimar a los locales en el tramo final del tercer cuarto, nuevamente desde la línea de tres, pero Smith y Uval sobre la bocina compensaron sus dos aciertos y dejaron la ventaja visitante en seis puntos a falta de diez minutos. Ya en el tramo final, la mayor serenidad de los bilbaínos en la toma de decisiones fue clave, pese a algunos errores con el partido prácticamente resuelto. Hakanson y Smith, más cómodo el norteamericano con el sueco dirigiendo al equipo, lideraron el despegue definitivo y los locales se quedaron sin opciones de victoria.
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