Nunca es sencilla la visita a la cancha del Fuenlabrada y ayer el Bilbao Basket lo volvió a sufrir en sus carnes volviéndose de vacío ... del viaje a tierras madrileñas. Los de Mumbrú hicieron un ejercicio de resistencia en el que, pese a ir todo el partido a remolque, nunca dejaron a los locales escaparse en el marcador. Manteniéndose siempre a una distancia corta, los visitantes lograron ponerse por delante mediado el último periodo, pero su falta de tino en las acciones decisivas les impidió conseguir la victoria y les hizo volver a casa con una gran sensación de oportunidad perdida.
Tiros libres
El Bilbao Basket no comenzó el partido de la mejor manera posible y los 25 puntos recibidos en los primeros diez minutos dan buena cuenta de ello. Con Ristic muy cómodo bajo el aro bilbaíno y Cheatham y Emegano haciendo daño desde el triple, la inercia fuenlabreña los llevó hasta los 13 puntos de ventaja mediado el segundo cuarto. En ese momento fue clave un parcial de 2-11 firmado por Masiulis, Delgado y Goudelock que volvió a meter a los bilbaínos en el partido antes del descanso. Los locales mandaban gracias a su gran porcentaje de acierto desde la línea de tres mientas que los de Mumbrú se mostraban mucho más desacertados desde otra línea, la de los tiros libres. En partidos tan igualados como el de ayer, esos puntos que se van dejando escapar desde el tiro libre se suelen echar mucho en falta.
Oportunidad
Rousselle en el lado bilbaíno y Alexander en el fuenlabreño lideraron a sus equipos tras el paso por los vestuarios. El Bilbao Basket fue dando síntomas de mejoría, pero se empeñó en desaprovechar muchas ocasiones de ponerse por delante en el tercer cuarto. Fallos en los tiros libres, pérdidas, situaciones en las que el robo de balón parecía hecho y finalmente se convierte en canasta en contra… Demasiadas oportunidades perdidas para tomar el mando del marcador, algo que no se produjo hasta el último periodo. Lo más difícil parecía conseguido, con cuatro puntos de ventaja al entrar en los dos últimos minutos, pero de nuevo las imprecisiones en forma de pérdidas de balón, malos tiros, faltas en ataque y algún rebote ofensivo rival condenaron al Bilbao Basket a la derrota gracias a un parcial decisivo de 9-0. Samar lideró a los suyos en esos minutos decisivos en los que los locales supieron jugar con más clarividencia y los tiros libres de Emegano terminaron por sentenciar el choque.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión