Hlinason tapa la entrada a canasta del francés Ayeyi, con De Ridder atento en la retaguardia Mireya López

Ojeadores de Orlando y Phoenix vieron en Miribilla el Bilbao Basket-Cholet

En las gradas ·

Hubo hasta tres representantes de los Magic en un partido con muchas promesas tanto en las filas vizcaínas como francesas

Robert Basic

Bilbao

Miércoles, 11 de diciembre 2024, 20:36

El Bilbao Basket continúa perfecto en su versión continental, en la que luce su perfil bueno con diez victorias en otros tantos partidos. La última tiene mucho mérito porque fue contra el actual líder de la liga francesa, el Cholet, que hasta el martes solo había perdido dos encuentros en toda la temporada ante el Mónaco y el Petkim Spor. Y no solo eso, sino que los galos fueron capaces de derrotar a dos Euroligas como Paris y ASVEL, instalados en un baloncesto físico y repleto de talento que, sin embargo, no les valió para salir con vida de Miribilla. Un pabellón en el que hubo representantes y ojeadores de dos franquicias de la NBA como Orlando Magic y Phoenix Suns, quienes se acercaron al Bilbao Arena para ver en directo a algunas de las promesas –prospectos les llaman al otro lado del 'charco'– que estaban en el parqué de la instalación vizcaína.

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Había jugadores jóvenes interesantes en los dos equipos, que son seguidos por los 'scouts' de la mejor liga del mundo. Tanto es así que los Magic estuvieron representados por tres enviados especiales. Entre los hombres de negro estaban Melwin Pantzar (24 años), Thijs de Ridder (21) y Rubén Domínguez (22), mientras que en el lado francés aparecían en el radar Nathan de Sousa (21), Gerald Ayayi (23) y Mohamed Diawara, este último de solo 19 años. Un ala-pívot de 2'04 con un buen físico y aún por hacerse, pero lo suficientemente atractivo como para que las franquicias de la NBA lo tengan anotado en sus agendas. De todos ellos sobresalieron el martes De Ridder –22 puntos y 27 de valoración– y Ayayi –15 puntos y 21 de valoración–, mientras que Domínguez, De Sousa y Diawara dejaron detalles de calidad que no pasaron desapercibidos para nadie y menos para los ojeadores de la NBA.

Otras visitas

Es habitual que los cazatalentos de franquicias estadounidenses visiten pabellones de la Liga Endesa y centros de trabajo de sus clubes, siempre atentos a nuevos valores, gente con proyección y susceptible de dar el salto en algún momento a la mejor liga del mundo. De un tiempo a esta parte, el Bilbao Basket está acostumbrado a acomodar en las gradas de Miribilla a representantes y 'scouts' de los equipos de la NBA, como pasó el martes con los Magic y los Suns. Pero antes de ellos también pasaron por la villa los emisarios de los Pacers –José Luis Galilea lo hizo en abril–, Spurs, Grizzlies, Wizards, Warriors y Hornets, entre otros, que quisieron ver a Kulboka, Ubal y otros hombres de negro. En 2021, los de Charlotte se llevaron al 'cuatro' lituano, quien llegó a debutar en la mejor liga del mundo pero compitió en la G League con los Greensboro Swarm antes de regresar a Europa.

Esta vez fueron los de Orlando y Phoenix los que se sentaron en las gradas de Miribilla. Un Bilbao Basket-Cholet aglutinaba talento y juventud suficientes como para echar un vistazo a lo que había en el parqué. En verano, por ejemplo, De Ridder trabajó bajo el paraguas de los Rockets y los Pacers –estaba apuntado además al draft, del que se retiró–, mientras que Pantzar hizo lo propio con Boston y Sacramento.

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