Sito Alonso 2.0
El Dominion Bilbao Basket inicia una temporada ilusionante tras un verano sin convulsiones que el técnico ha exprimido para trabajar duro
JOSÉ MANUEL CORTIZAS
Jueves, 8 de octubre 2015, 23:46
Reválida. Prueba de fuego. El Dominion se enfrenta a una nueva analítica, la segunda con el marchamo de Sito Alonso al frente de su mesa de operaciones. De la primera quedó el gratísimo recuerdo de un curso excelso en lo deportivo y vital en lo institucional. Decapitado el club por la ACB, las alarmas saltaron a la vez y su estridencia hizo ponerse las pilas a todos los estamentos. No sólo a los gestores de un club en bancarrota defenestrado en su propia patronal por el resto de franquicias. Fueron los aficionados los primeros en tirar del carro, los que retiraron sus abonos y mantuvieron abiertas las puertas de Miribilla. Dominion aceptó el reto de sacar del atolladero una propuesta que se ha convertido en la más seguida porcentualmente de las dieciocho que componen la Liga Endesa. Jugadores, técnicos, personal, proveedores... la generosidad fue un elemento que permitió la flotabilidad de una nave que, lejos de hundirse, consiguió un notable ritmo de navegación.
Un año después, sin convulsiones en el verano, Sito Alonso ha armado una plantilla que no ha dejado de trabajar duro desde que se reunió al albor de la Aste Nagusia. Mantener un esqueleto formado por Raúl López, Dairis Bertans, Álex Mumbrú y Axel Hervelle dice mucho de la credibilidad de esta idea que no siempre contó con augurios de supervivencia. Quizá porque fue bien en lo deportivo, el técnico espera que sus hombres maridados con una fiel marea negra -que se ha rascado el bolsillo hasta ingresar cerca de 600.000 euros en la ampliación de capital aún abierta-, mantengan activas las alarmas; que nadie se confíe pese a que hay, realmente, un buen grupo avalado además por los resultados y sensaciones de pretemporada. Una plantilla ensamblada para sufrir y competir y desde esa base buscar la diversión sobre el parqué.
Nadie quiere comparaciones. No están Colom y Marko Todorovic, dos inesperadas eclosiones de la anterior temporada. Los petroeuros rusos son ahora su moneda de cotización. En su lugar, tres puntas de lanza que no van a dejar indiferentes a los seguidores: Clevin Hannah y su insultante facilidad para anotar en cuanto su carcelero se descuida; Alex Ruoff, un todoterreno exterior que hace muchas cosas bien; y Shawn James, el pívot por el que suspiraba media Europa hace dos almanaques y que ha venido al botxo a reivindicarse. Suárez, por su parte, sueña con ser el cedido que aprovecha la oportunidad para acceder al Real Madrid -poseedor de sus derechos- por la puerta grande y Georgios Bogris cierra el plantel interior con la necesidad de endurecerse en una Liga que ya conoce de su pasado en el MoraBanc Andorra.
Un año exigente, con dos funciones por semana. Grato volver a ver serigrafiado en la camiseta de juego el logo de la Eurocup, una competición en la que los hombres de negro se han movido siempre como Pedro por su casa y queregresará el miércoles (20.30) con el Nanterre francés como primer visitante del Bilbao Arena. En el tramo de ida de la Liga, la sombra de la Copa del Rey que en febrero de 2016 viajará hasta La Coruña, y la mente puesta en llegar al control de paso de la Liga regular en el ochote de cabeza. Nada nuevo bajo el sol para un equipo que no elude su ambición, aunque huye de los alardes para evitar fallos en el sistema de concentración, por el que más vela Sito Alonso.
El técnico maño tiene cinco años por delante para modelar un proyecto que ya desde su llegada ha ido creciendo. Los primeros brotes verdes a nivel de cantera se dejarán ver sin tardar demasiado. Con el tiempo, los pesos pesados de su roster (Raúl, Mumbrú y Hervelle) se mantendrán en la maquinaria de la franquicia cuando den por concluida su etapa como jugadores. Su gancho, el crédito de sus carreras, es una ganzúa, una llave maestra capaz de abrir muchas puertas y fortalecer alianzas y adhesiones. Y si por el camino la bola pasa por el aro, mucho mejor. Desde este domingo (19.00) en Andorra. Bilbao Basket en versión Sito Alonso 2.0. Buen pálpito.