«No tengo ninguna duda de que vamos a competir»

Los hombres de negro todavía están conociéndose y, de hecho, este viernes han completado su tercer entrenamiento todos juntos. Solo tres sesiones grupales con todas las piezas en más de un mes, demasiado poco como para funcionar como una máquina perfectamente engrasada. Mumbrú se ha afanado en transmitir el mensaje de evitar las comparaciones con la pasada temporada, cuando el equipo voló y asombró con su nivel competitivo. «Este año es totalmente diferente, además de los jugadores: el calendario -muy duro en su inicio-, la afición -se juega sin ella-... No me gusta hablar del curso anterior. Hablo de este. Sabemos quiénes somos, sabemos lo que fichamos, dónde fichamos y cómo lo hicimos. Tenemos que pagar un peaje -de acoplamiento y aprendizaje- y esperemos que sea lo menos posible. Lo importante es integrar a los jugadores y hacer más grande al equipo. Llegará un momento en el que jugaremos un buen baloncesto«.

El entrenador del RETAbet solo piensa en mejorar el juego del equipo y llevarlo al nivel óptimo, siempre en el marco de sus posibilidades reales. «Debemos intentar hacer un baloncesto coral, por encima de las individualidades. Que entre todo el mundo», ha explicado Mumbrú, consciente de que necesitará la aportación de todos para estabilizar y fijar el rumbo de la nave. Ahora toca verse las caras con el Barcelona, que ya ha ganado sus dos primeros partidos y para los hombres de negro adquiere la dimensión de un 'ochomil' en pleno invierno. Aún así buscarán escalarlo, conquistarlo con los recursos que tiene. «Saras (Jasikevicius) les ha imprimido una exigencia muy alta y agresividad. Te sacan del partido con sus defensas. Es importante que estemos a su nivel físico y no echarnos atrás cuando se ponen agresivos«, ha recetado el barcelonés.

Mumbrú ha vuelto a incidir en la importancia del público y de lo mucho que el Bilbao Basket echa de menos a la marea negra. «Me preocupa jugar bien al baloncesto», ha recalcado, aunque sin olvidar de que con el apoyo de la grada el nivel del juego sube como la espuma. «Hay equipos que necesitan más a su gente, y nosotros somos uno de ellos«. De momento toca esperar y confiar en que las puertas de Miribilla puedan abrirse lo antes posible. Es de esperar que eso ocurra en la Basketbal Champions League, con porcentajes de aforo todavía pendientes de discutir, pero en principio la gente podría acudir al pabellón. El torneo anunció el jueves el cambio de formato y la presencia del RETAbet en un grupo de cuatro -antes era de ocho- junto a Bamberg, Pinar Karsiyaka y Fortitudo Bolonia. Una liguilla durísima que el técnico aprovechará para «hacer el equipo más largo» y dar minutos a los menos habituales.

Europa llegará en octubre y lo más inmediato es el Barcelona, el ogro blaugrana. ¿Cuánto le falta al RETAbet para ser lo que Mumbrú quiere que sea? Ni él mismo se atreve con la respuesta. «Me encantaría que fuera mañana. Tenemos que seguir entrenando, avanzar. Lo importante es que cada día el equipo dé síntomas de mejoría«. Hacerlo en el Palau sería un gran paso, que permitiría a los hombres de negro armarse de moral y confiar un poco más en lo que están haciendo.