La marea negra nunca falla: más de 9.000 aficionados arropan al Surne en Miribilla
Liga Endesa ·
La afición del Bilbao Basket apoya con entusiasmo y energía a sus jugadores en el importante partido contra el ManresaJosé Félix Cachorro
Bilbao
Domingo, 7 de enero 2024, 13:36
En Miribilla se vive una mañana de gran ambiente baloncestístico, con la amplia respuesta de la marea negra - 9.312 aficionados según los datos aportados por el club- para apoyar a su equipo y la llegada de decenas de hinchas del Manresa ataviados con sus camisetas y bufandas rojas. Sobre las once y media, una hora antes del comienzo del partido, ya se suponía que Miribilla tendría una importante afluencia de público por los grupos de personas formados en los locales hosteleros y en el perímetro del Bilbao Arena. Los locales querían una victoria para alejarse de la zona problemática de la clasificación y los visitantes pretendían sellar con un triunfo su acceso a la Copa del Rey.
Los capitanes Tomeu Rigo, del Surne, y Dani Pérez, del Manresa, se dieron la mano en el centro de la pista en una iniciativa que por cada punto anotado se destinarán 15 euros al proyecto Aldeas Infantiles SOS, organización que ayuda a la infancia en situación de vulnerabilidad. Todo el mundo aplaudió el gesto en un pabellón que ya mostraba una fenomenal entrada.Tras la presentación de los jugadores también se escucharon los nombres de todos los miembros del staff técnico del Bilbao Basket.
Los del Manresa se levantan con sus bufandas estiradas. Ya dejaron huella en la final de la Basketball Champions League disputada precisamente en Miribilla en mayo de 2022, con derrota en la final ante el Tenerife de Txus Vidorreta. Su extenso repertorio de cánticos y estribillos son únicos en la Liga Endesa. Han gritado «triple, triple» tras anotar un tiro de tres, el primero de su equipo, Steinbergs.
Pero el Surne ha conquistado el primer cuarto con claridad (22-13). Hasta Armi ha saltado a mover el esqueleto con el grupo de baile del Bilbao Basket con el marcador favorable (16-10). La marea negra ha celebrado con estruendo cada canasta de los suyos. Sobre todo un triple de un Adam Smith que necesita volvcar a ser el jugador decisivo desde la larga distancia. El entusiamo ha ido subiendo de grados con la excelente actuación del Surne, espacialmente en defensa. Muy agradecida, la hinchada bilbaína ha despedido a sus jugadores con una sonora ovación cuando se han dirigido a los vestuarios y un marcador esperanzador al descanso (46-34).