El insoportable lastre del primer cuarto
El RETAbet volvió a abrir un partido con un pésimo período inicial que condicionó el desarrollo del choque por décima vez en esta temporada
No hay manera de aprender la lección. No se discute la entrega ni el coraje, las ganas de competir y de ganar, el compromiso y ... la lucha, pero el RETAbet volvió a escribir este martes el mismo guion que no deja de condenarle a desenlaces sin finales felices. De nuevo un pésimo primer cuarto arruinó el día a los hombres de negro, que cerraron el período inicial con un sonrojante 7-19 y se vieron obligados a remar a contracorriente para morir en la orilla. El Bamberg pareció un ochomil hasta el descanso, y luego se reveló como un puerto de segunda categoría. Durillo, pero salvable. Lo tuvo el Bilbao Basket, pero le dejó escapar con vida.
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«La primera parte nos ha condenado», lamenta Mumbrú
No hubo por dónde coger el primer cuarto del equipo. Hubo otros malos, casi todos, pero ninguno como el de anoche ante los alemanes. Solo siete puntos en 10 minutos que metieron Balvin, Reyes y Kulboka. Un breve resumen: el Bilbao Basket hizo un 3 de 15 en tiros de campo, con un 2 de 8 de dos, 1 de 7 de tres y una valoración colectiva de 4. No había por dónde coger todo aquello. Una vez más, los hombres de negro se condenaron al sufrimiento, a ser perros de presa que se parten el alma por un botín que no acaba de llegar. Con los comienzos así será difícil que lleguen en abundancia.
El RETAbet ha jugado esta temporada 10 partidos entre la Liga Endesa (8) y la Champions (2). Ha perdido todos los primeros cuartos. Todos. Algunos con diferencias importantes. Además de la de este martes, hay que recordar la del 33-18 ante el Joventut, la del 12-23 frente al Real Madrid y la del 27-15 contra el Manresa, entre otras. Pese a ello, el equipo jamás bajó los brazos y peleó hasta donde le llevaron sus fuerzas, incluso pudo ganar varias veces, pero con semejante lastre numérico y moral todo era más complicado.
Moses aparece ante Huskic
Los hombres de Álex Mumbrú llegaron a ir perdiendo de 18 (15-33), pero una vez más sacaron el carácter, dejaron al Bamberg en 36 puntos en la segunda mitad y hasta empataron (65-65), pero ya no les dio para más. «Como no estamos ganando nos cuesta estar concentrados al inicio de los partidos. Nos perjudica mucho contra todos los rivales», se sinceró Ondrej Balvin. «Empezamos como en los últimos encuentros, sin estar concentrados al 100%. Eso nos exige recortar muchos puntos y al final no somos capaces de remontar», dijo el pívot.
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Es una tendencia peligrosa que se perpetúa en el tiempo y que Mumbrú quiere cortar de raíz. «Trabajamos en ello. Hemos empezado con varias pérdidas que nos han quitado un poco de confianza debido a nuestro estado de ánimo». El técnico del Bilbao Basket lo intentó todo e incluso puso en pista a Kingsley Moses, que está en la rampa de salida. Lo curioso es que el nigeriano hizo un grandísimo tercer cuarto ante la atenta mirada de su sucesor, Goran Huskic, quien estuvo este martes en las gradas de Miribilla y será anunciado hoy. El africano metió 10 puntos y cogió tres rebotes en poco más de nueve minutos. Fue su mejor actuación como hombre de negro. Lástima que no vino acompañada de victoria. El insoportable lastre del primer cuarto volvió a penalizar al equipo.
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