Xabi Rabaseda, capitán del Bilbao Basket
«No me gusta estar pendiente del 'viene el lobo' porque al final acaba por venir; soy partidario de ir a por más, de ser ambicioso»
Xavi Rabaseda (Ripoll, 33 años) habla con naturalidad del mal momento del Bilbao Basket sin perder la perspectiva en ningún momento. Lo hace antes del ... partido de este martes contra el Tenerife de Txus Vidorreta en la Basketball Champions Legue (20.30 horas), un desafío mayúsculo para un equipo que solo ha ganado dos de sus últimos diez partidos. El capitán de los hombres de negro admite que la Copa desenfocó al Surne y lo alejó de los principios que le permitieron codearse con los mejores. Invita a pensar en positivo, competir al límite y en vez de mirar abajo ser más ambiciosos. «Debemos ser conscientes de que con esta mala racha estamos a dos partidos del play-off. Eso de que viene el lobo, viene el lobo, al final acaba por venir. Soy partidario de ir a por más».
– ¿Cómo está el vestuario?
– Está bien, pero no tan alegre como cuando las cosas iban mejor. Ganar siempre ayuda. Seguimos trabajando para que lleguen las victorias. El vestuario está un poco más decaído por los malos resultados, pero estamos haciendo las cosas bien y sabemos de lo que somos capaces. Todas las malas rachas acaban, por muy malas que sean, y esperemos que esta termine cuanto antes.
– El equipo está metido en una dinámica negativa, con solo dos victorias en los últimos diez partidos. ¿A qué se debe?
– Cuando pierdes un poco el foco, tu objetivo, también pierdes la perspectiva de qué equipo eres y qué te ha llevado a estar donde estás. Desde que empezamos a hablar de la Copa, el equipo dejó de tener resultados y de luchar como lo estaba haciendo. Volver a coger la buena dinámica cuesta. Ahora bien, volveremos a tener un buen momento.
– ¿Cómo se sale de esta?
– El trabajo diario es importante. La línea que separa el ganar del perder es muy fina. Los detalles importan, al igual que la disciplina. Para mí, el esfuerzo y el sacrificio son innegociables. Sin todo ello, lo otro (victorias) no llegará. Si hacemos las cosas como sabemos, los triunfos volverán. En esta ecuación entra por supuesto el calendario, el rival, el momento en que está. Hay equipos que están mal y les ganas jugando mal, y otros atraviesan por una buena racha y por muy bien que lo hagas no les ganas.
– Tienen un buen colchón en la ACB ¿Eso les tranquiliza? ¿Les permite trabajar con calma?
– Seguramente, pero no me gusta estar pendiente del 'uy, uy, uy o ay, ay, ay'. Eso de que viene el lobo, viene el lobo, al final acaba por venir. Soy partidario de ir a por más, ser ambicioso. Debemos ser conscientes de que con esta mala racha estamos a dos victorias del play-off. Queda mucho.
– El partido del sábado en Miribilla ante el Granada es una pequeña final. ¿Sienten que puede ser un punto de inflexión para que vuelvan a ser lo que eran?
– Nos daría mucha tranquilidad de cara al parón. Conseguir una victoria en casa, contra un rival que en la primera parte de la temporada lo hizo bien y ahora sufre con las lesiones y los resultados, aunque ganó su último partido, nos vendría bien. Pero lo más importante ahora es el Tenerife. Si perdemos de 30 y llegamos al sábado con malas sensaciones, no nos va a ayudar; pero si lo hacemos bien, todo el mundo se esfuerza, juega al límite, da el máximo y se sacrifica por el otro, el sábado saldrá un buen partido.
– Estos bajones no dejan de ser algo normal en un equipo como el Surne, ¿pero hasta qué punto merman la confianza?
– Es un tema mental. Cuando uno confía en lo que hace, la confianza no tendría que verse mermada. Pero somos una sociedad resultadista, no solo en el aspecto deportivo, sino económico, laboral, educativo. Así que cuando no consigues los objetivos, las victorias, la confianza se va mermando. Insisto: si trabajas al máximo, la confianza no debería reducirse. Hay que confiar en nuestro trabajo y luchar. Una de mis premisas es irme a casa satisfecho y en paz conmigo mismo. Lo que no me perdonaría es marcharme habiendo perdido y sabiendo que no había dado todo.
– ¿Una victoria puede cambiarlo todo?
– ¡Por supuesto! Estamos acostumbrados a valorar el trabajo con resultados. El resultado es importante, pero lo es más el camino que eliges para llegar a él.
– ¿Qué le dice a la afición de Miribilla? ¿El Surne tendrá un final de temporada tranquilo?
– Les diría que hay que disfrutar de cada momento. Hay que ser positivos. Estamos en una buena posición, con ocho victorias, a dos de los equipos de arriba. Tenemos suerte de contar con un ambiente buenísimo en nuestro pabellón. La gente tiene ganas de baloncesto, de pasárselo bien, y el equipo es ambicioso porque quiere mejorar. No pasamos por un buen momento y me sabe mal por la gente que nos apoya. Ellos sufren y nosotros también. Queremos conseguir ya una victoria en casa con nuestra afición, que siempre nos da un plus.
«El Tenerife juega de memoria y no será fácil, pero hay que pelear»
– El Tenerife no es el mejor cliente para remontar.
– Nadie es fácil. Cuando empieza el partido, los dos vamos 0-0 y ambos equipos tienen las mismas posibilidades de ganar. Así hay que enfocarlo. El Tenerife es muy completo, juega de memoria, de tú a tú contra clubes de la Euroliga, y es candidato a ganar la Champions. Competirá en la Intercontinental la semana que viene y luego en la Copa. No será fácil, pero hay que pelear.
– A todo esto hay que añadir que vienen de jugar y perder el domingo contra el Madrid, viaje incluido. ¿Cree que pueden acusar algo el cansancio?
– Puede influir, aunque reservaron a dos de sus mejores hombres (Huertas y Shermadini). Lo importante somos nosotros. Tenemos que estar al cien por cien y dar lo máximo.
– ¿Los partidos europeos estorban o ilusionan?
– Los jugadores queremos jugar. El entrenamiento es importante, pero nos gusta jugar. Las semanas sin partidos europeos se hacen largas. Tienes muchos días preparándote y a veces lo enfocas mal. No te salen las cosas, te cargas de faltas, fallas los primeros tiros y parece que has trabajado mal. Y lo único malo es cómo te ha salido el partido.
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