«Lo que importa son las victorias»

Mumbrú ha prometido «estar mejor» ante el Iberostar, un bloque con variantes infinitas al que ha definido como un «equipazo». Ha recitado de carrerilla los nombres de sus rivales, los que actúan por fuera y por dentro, y ha constatado que sus hombres que se verán las caras con un adversario temible. «Tenemos que estar concentrados y hacer las cosas bien». Los isleños se midieron al Zaragoza el lunes (ganaron) y solo dos días más tarde estarán en Miribilla. ¿Les penalizará el cansancio? «En una plantilla de siete sería importante (jugar con tan poco margen), pero cuando tienes a 13 de máximo nivel...». El preparador barcelonés ha descartado que el físico penalice a los tinerfeños, en cuyas filas militan varios exhombres de negro como Sulejmanovic, Huertas, Bogris, Sergio Rodríguez y Dejan Todorovic, baja por una grave lesión de rodilla.

Ganar al Tenerife exigirá altas dosis de «concentración» y acierto. Desconectarse durante un par de minutos puede ser letal ante un equipo que ha confeccionado una plantilla de campanillas y aspira a todo, o a casi todo. «Podemos hablar del pick&roll de Huertas y Fitipaldo, pero entonces te aparece Salin, su juego interior, pueden postear con Doornekamp... Cuentan con muchas posibilidades. Será importante estar atentos a todos los detalles», ha advertido Mumbrú. Más allá de los aspectos técnicos y tácticos, el entrenador de los bilbaínos ha insistido en que el «carácter» indomable del equipo es innegociable. «Nunca nos damos por vencidos. Luchamos hasta el final«, ha reforzado el ADN del vestuario. También ha pedido »tranquilidad« con los resultados, no ponerse nervioso en la adversidad porque, según ha subrayado, el sacrificio llevará al RETAbet hacia la tierra firme. »Hay que confiar en el trabajo diario, en lo que hacemos. No miramos lo que pasará dentro de cinco jornadas, sino en lo más inmediato«.

La pizarra está preparada, los sistemas desarrollados y la hoja de ruta clara. Pero lo que le genera cierta inquietud a Mumbrú son las gradas vacías, el silencio, y lo ha dejado claro en su intervención. «No sabemos cómo vamos a reaccionar». El Bilbao Basket ha jugado sin público en la fase final de Valencia y también a domicilio ante el Herbalife, pero jamás ha competido por puntos en Miribilla sin su marea negra. «Somos difíciles de batir con nuestra gente y veremos cómo afrontaremos el partido sin la afición. Cómo será nuestra dureza mental cuando estemos bien o mal, cuando el rival se nos vaya«. Sin gritos de ánimo, sin el infierno, solo dos equipos en la pista. »Es algo novedoso«, ha recalcado el catalán. Además, todo se escucha, las consignas, los sistemas, las jugadas,los tiempos muertos, las broncas. La nueva normalidad no gusta, pero toca acostumbrarse y hacerse con ella.

El presidente de la ACB, Antonio Martín dijo hace unos días que la asociación está trabajando en el regreso del público a los pabellones. Mumbrú espera que el infierno se abra pronto. «Es extraño que a lo mejor puede haber un concierto con 5.000 o 6.000 personas en Miribilla, pero que no se permita ir al campo. El otro día viajamos a Canarias y estábamos sentados en el avión unos al lado de otros sin un metro de distancia, y aquí no vale un aforo del 50%. No sabemos si es por salud pública o es algo económico«. De ahí que haya pedido la confección de un protocolo solvente y seguro para la gente, que permita a los aficionados volver a las gradas. »Con todas las medidas de seguridad«, ha recalcado. »Jugamos para la gente«, ha insistido. »Con 20%, 30% o 50%« de ocupación.

En este sentido, el técnico del RETAbet ha afirmado que habrá acostumbrarse a la nueva realidad, a los aplazamientos de partidos -en la primera jornada se han reprogramado tres- y a lidiar con los cambios de planes. «Estoy seguro de que a nosotros también nos tocará aplazar los encuentros y jugar al día siguiente«. Por eso ha insistido en la importancia de la »dureza mental« de la plantilla a lo largo del curso. »Es una temporada atípica. Vamos a tener que sufrir en muchos momentos, pero debemos sobreponernos. Lo intentaremos hacer de la mejor forma posible«. Nada puede despistar a los hombres de negro, que tienen clara su hoja de ruta.