Hakanson llega a tiempo para el inicio de la Liga
Fue lo más destacable ante el Obradoiro en un RETAbet que dio descanso total a Balvin y parcial a Rousselle y Rigo
Cae el telón de una pretemporada convulsa, incierta, insuficiente. Las semanas de trabajo salen pero su calidad se ha visto rebajada por las circunstancias ... pandémicas y una salud que no ha permitido a Álex Mumbrú poder testar el progreso de su plantilla con regularidad. Ayer despidió el RETAbet su calendario de amistosos en Oviedo envuelto en misterio. No por su culpa ni del sparring, el Obradoiro que cumple medio siglo de vida, si no por esa absurda pretensión de la ACB de ir contra el interés de las franquicias a las que debe su existencia como patronal. Con la que está cayendo, la ausencia de aficionados en las canchas y los problemas de los clubes para garantizar la fidelidad de sus seguidores, pretender un apagón informativo en las redes sociales para toda aquella convocatoria que no fuera la disputa de la Supercopa de la Liga Endesa es un flaquísimo favor al resto de los clubes que tuvieran programado este fin de semana un ensayo general. Si alguna mente preclara estima que así reforzó la audiencia del Baskonia-Barcelona y Tenerife-Real Madrid fuera del área de influencia de esos cuatro equipos bien para ella. No cuidar el producto del resto de franquiciados acabará cayéndoles encima. Karma.
Así que toca hablar de un partido no visto. Es lo más sobre el alambre que se puede estar en un empeño periodístico. Por ello conviene hablar más de sensaciones, del eco que llega desde el vestuario, de realidades tangibles como fue el desarrollo del encuentro en el marcador, y de la inminencia para que los resultados comiencen a importar. Será en una semana en Canarias. Y se nota que eso es lo que ya tiene en mente el cuerpo técnico bilbaíno al no arriesgarse con los tocados.
Fue el segundo amistoso seguido que se pierde Balvin al no acabar de remitir la sobrecarga que padece. Tampoco se forzó más allá de lo testimonial con Rigo, y se limitó a la primera rotación desde el cinco inicial el concurso de Rousselle, con molestias por una lumbalgia. La reserva del base francés y el polivalente exterior balear significó que Ludde Hakanson hiciera acopio de minutos. Es al que más falta hacía afianzar sensaciones ante rivales exigentes y la conclusión no pudo ser más satisfactoria. Borrado el recuerdo de su lesión previa, carburó, dirigió, mostró que su cambio de marchas está bien engrasado y ante la falta de puntos en el juego colectivo se ofreció para acabar como máximo anotador de los hombres de negro.
Los de Miribilla hicieron la goma, pero entraron muy pronto en bonus en el último cuarto y se vieron maniatados en defensa
De salida, Mumbrú alineó el que ha sido su equipo tipo durante los bolos estivales, que incluye a Rousselle, Serron, Zyskowski, Kulboka y Jones. No tardó el RETAbet en identificar el gran peligro de los gallegos, que acabaría por destacarse como el indiscutible MVP de la función ovetense. Daum entró en pista mostrando ser de gatillo fácil. Firmó cinco de los siete puntos para un 1-7 favorecido por la frialdad de los de Miribilla en la puesta en marcha. Rousselle y Serron primero y Hakanson y Brown después formaron sendas sociedades que tiraron del carro vizcaíno. Aunque el dominio casi siempre fue cosa del 'Obra', el Bilbao Basket logró engancharse al ritmo del oponente. Por momentos, a título individual aunque no compartan demarcación, el pulso Hakanson-Daum era el que daba sentido al choque. En la segunda parte el empate era constante (a 44, 46, 48, 50 y 52 puntos) hasta que Brown aceitó sus muelles y con uno de los mates que adornan su juego colocó el 56-55 en el luminoso.
En la recta final, con el Obradoiro con una ligera ventaja, el RETAbet entró en bonus en menos de cuatro minutos sin que los santiagueses gastaran ninguna falta. Los de Mumbrú se vieron en adelante maniatados en defensa, pero mostraron ardor guerrero y aguantaron la goma en torno a los cuatro puntos hasta que Daum resolvió el partido desde la línea de castigo para llegar a los 26 puntos.
RETAbet Bilbao Basket: Rousselle (2), Serron (4), Zyskowski (8), Kulboka (2) y Jones (6) -equipo inicial-; Brown (11), Hakanson (19), Dos Anjos (6), Kingsley (11), Rigo, Reyes, Betolaza.
69
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76
Monbus Obradoiro: Pozas (8), Beliauskas (7), Czerapowicz (2), Daum (26) y Birutis (11) -equipo inicial-; Súarez (4), Enoch (9), Robertson (8), Martín, Muñoz (1).
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Parciales: 16-23, 20-16 (36-39), 22-20 (58-59), 11-17 (69-76).
«Nos ha faltado ser más killers, pero hemos ido mejorando»
La próxima opinión que escuchemos de Álex Mumbrú será ya centrada en la primera jornada de la Liga Endesa (Gran Canaria-RETAbet, sábado 19, 20.45 horas). Ayer resumía el bolo ovetense como «un partido ajustado. Empezamos como acabamos el anterior, descentrados, pero hemos ido mejorando y al final nos ha faltado ser más killers en dos o tres contrataques que hemos tenido. Hemos dejado que Obradoiro estuviera más acertado en los últimos segundos y cuando vas a un final ajustado si cometes errores y el rival no sueles perder».
No se excusó por sus limitaciones de personal, con Balvin inactivo y Rigo y Rousselle casi. «Afectan al rendimiento pero no podemos forzarles. Rousselle se sentía un poco mal y quizá podía haber jugado, pero era mejor reservarle. Y Balvin igual. Vamos a ver si tenemos una buena semana de entrenamientos para preparar el partido de Gran Canaria».
Por eso destacó el regreso de Hakanson. «Es importante ir recuperando efectivos. Que Ludde se haya sentido bien es muy bueno. A ver si podemos por fin entrenar todos juntos, algo que durante la pretemporada solo hemos podido hacer una vez», deseó en voz alta.
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