Visitar al Real Madrid nunca es sinónimo de comodidad. La cantidad y calidad de la plantilla blanca es difícilmente equiparable a nivel europeo y solamente ... había que ver su lista de bajas de ayer para hacerse a la idea su potencial. En el otro lado, el Bilbao Basket llegaba también con ausencias en su rotación y en pleno proceso de crecimiento. Lo cierto es que el partido no tuvo demasiada historia y, por desgracia para los intereses de los bilbaínos, siguió al pie de la letra el guion previsto.
LÓGICA
El Bilbao Basket aprovechó el despiste inicial del Real Madrid para comenzar el partido con un 0-6 de parcial y buenas sensaciones. Por desgracia, el espejismo duró lo que los de Pablo Laso tardaron en ponerse a la faena. A partir de ahí, los blancos firmaron un 17-3 con Yabusele y Hanga como brazos ejecutores y la lógica comenzó a imperar en el Wizink Center. No hay receta mágica que asegure poder parar a un equipo con tanta calidad ofensiva como el Real Madrid, pero sin duda la intensidad y agresividad en defensa deben ser los ingredientes básicos para poder pelear contra la artillería blanca. Con solo tres faltas cometidas en el primer periodo y muchos tiros liberados del rival, al Bilbao Basket le faltó ese punto de convicción para no dejar jugar con comodidad a los madrileños. Una vez alcanzada la velocidad de crucero, los de Pablo Laso fueron viendo alejarse al Bilbao Basket en el retrovisor afianzando su ventaja en un gran porcentaje de acierto en el triple, precisamente el talón de Aquiles de los bilbaínos a lo largo de todo el partido.
CALVARIO
Con 25 puntos de desventaja desde mediados del segundo cuarto, el resto del partido fue un calvario más que otra cosa para los de Mumbrú. Los locales, si necesidad de revolucionar al máximo su motor, siguieron dominando el juego en todos sus aspectos mientras los bilbaínos intentaban mantener la compostura y evitar un marcador todavía más abultado. No dio la cosa para más, y toca ahora centrarse en el próximo rival que visitará Miribilla. El Obradoiro llegará a Bilbao con solamente una victoria más en su casillero, lo que habla a las claras de la importancia del partido para intentar ir saliendo de las últimas posiciones de la clasificación. Sería muy importante sumar la tercera victoria consecutiva como local, para asentar el trabajo del equipo y fijar Miribilla como base de operaciones en la que afianzar el crecimiento del equipo.
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