«No tenemos que ganar, queremos ganar»

El preparador de los hombres de negro define como «positiva» la ilusión que detecta en la plantilla, donde también percibe «responsabilidad, sacrificio y compromiso». Son los ingredientes básicos de un plato que debe cocinarse a fuego lento; primero este miércoles en Varsovia (18.30 horas) y luego una semana más tarde en Miribilla (20 horas). «Tenemos que aprovechar los buenos momentos y vivir adecuadamente los malos», ha subrayado Ponsarnau en alusión a los diferentes estados por los que pasará el Bilbao Basket en su enfrentamiento con el flamante campeón de Copa polaco. Exige pelear cada posesión, defensa y rebote como si fueran los últimos porque solo a partir de una actitud adecuada es posible construir un baloncesto ganador. «En el momento en el que gastas la mentalidad en las ilusiones que tienes a lo mejor te equivocas. Está claro que la ilusión es un buen combustible», pero recalca la importancia de blindar el juego con fundamentos sólidos y una lectura adecuada del encuentro.

Uno de los problemas que afronta el Surne en la eliminatoria frente al Legia es la baja de Xavi Rabaseda. El alero se quedó sin dos dientes por un codazo del cajista Kendrick Perry, tuvo que ser intervenido de urgencia en Málaga y no podrá ayudar al equipo en el cruce de cuartos. La ausencia del capitán se notará en defensa, en el liderazgo, pero también dificultará la rotación. El Bilbao Basket deberá meter a un chaval de la cantera para asegurar los cinco cupos que exige la FIBA en la Europe Cup. «Es un problema», admitió Ponsarnau. «Deberemos reconfigurar los roles». En este sentido, puso en valor la polivalencia de Keith Hornsby, quien puede actuar en los puestos de escolta y alero. «Ya he dado una pista sobre quién no será descartado», bromeó el técnico.

Ventaja de Miribilla

Ponsarnau admitió que jugar la vuelta en el Bilbao Arena constituye una «teórica ventaja que nos hemos ganado», aunque remarcó que solo lo será si «conseguimos consistencia, solidez y concentración en los 40 minutos de Polonia». Completar un buen partido en Varsovia es un imperativo si el Surne pretende resolver el cruce de forma satisfactoria en Miribilla. «Hay algo que se nos puede volver en contra, que son los nervios por competir en casa». Espera que esto no ocurra y que la energía de la marea negra cargue las pilas de la plantilla. Una plantilla que viene de perder ante el Unicaja en Málaga pero que durante tres cuartos desplegó un buen baloncesto. Justo lo que necesitará para desarmar al Legia.

El scouting está hecho. No hay secretos en cuanto a las virtudes de los polacos, que ahora deben ser minimizadas por los hombres de negro. «Están comprometidos en defensa, molestan en las líneas de pase y en las transiciones. Se implican todos. En ataque son un equipo que depende de unas individualidades que, sin embargo, saben buscar a sus compañeros». Aquí sobresale la figura del base americano Christian Vital, máximo anotador de la Europe Cup con una media de 23,4 puntos por partido. A Ponsarnau también le gusta «Cowels», sin olvidar a Jackson, Holman, Sobin, Ponitka y Kolenda. «Tengo máximo respeto por la Copa que han hecho. Jugaron muy bien, con solidez en todos los partidos». El catalán mencionó el choque contra el Sporting como un gran ejemplo de lo que es el conjunto de Varsovia. «Empezaron mal, pero fueron pacientes y encontraron sus momentos». Cuando se le preguntó por si el Bilbao Basket es el favorito, el de Tàrrega sonrió. «No lo sé. Eso es el tema de los periodistas. Si nos colgáis esa etiqueta será por algo, por lo bien que lo hemos hecho antes; y si no, es porque aún no nos lo hemos ganado».