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Tan cerca, tan lejos

El RETAbet muere en la orilla después de ir todo el partido por detrás en el marcador y perdonar la vida al Joventut en momentos clave

Domingo, 11 de octubre 2020, 12:05

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El RETAbet Bilbao Basket ha muerto con las botas puestas en una guerra que ha podido ganar a pesar de que siempre ha ido perdiendo. Los hombres de negro han caído este domingo en la cancha del Joventut

Joventut Badalona

Bassas (9), Ribas (14), Ventura (15), Morgan (7), Tomic (13) -equipo inicial-, Dimitrijevic (10), López-Arostegui (9), Brodziansky (9), Birgander (2) y Parra (-).

88

-

81

RETAbet Bilbao

Rousselle (11), Brown (9), Zyskowski (19), Jones (6), Balvin (11) -equipo inicial-, Moses (2), Rigo (3), Reyes (5), Dos Anjos (-), Hakanson (5) y Kulboka (10).

  • Árbitros : Condé, Bultó y Rial. Sin eliminados.

  • Incidencias : partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Endesa disputado sin público en el Palau Olímpic de Badalona.

Los hombres de negro se habían regalado una alegría contra el Obradoiro y su baloncesto empezaba a encajar en el molde de Álex Mumbrú. «Todo esto va de ganar», dijo Kingsley Moses a modo de resumen y de advertencia, que no deja de ser un camino por el que conviene transitar cuanto antes y con determinación. Las victorias disipan las dudas, permiten mejorar desde la calma y actúan como potenciadores de confianza. Tocaba visitar un cancha tradicionalmente difícil, donde juega ahora un Joventut fuerte y con el estado de ánimo por las nubes, impecable en Europa y solo derribado por el Real Madrid en la Liga Endesa, en la que pese a todo el Bilbao Basket llegaba con un balance de seis triunfos y nueve derrotas. Pues bien, ya son diez los intentos fallidos tras un choque en el que lo intentaron hasta el final y no pudieron con la 'Penya'.

El Bilbao Basket ha entrado en el partido con dinamita de cara al aro rival y extremadamente blando bajo el suyo. Las canastas se intercambiaban con una facilidad pasmosa y en ocasiones solo faltaba poner la alfombra roja y pedir «por favor, que pase el siguiente». A Mumbrú se le debían llevar los demonios al ver que sus hombres eran incapaces de bajar el culo y apretar los dientes en su pintura. El Joventut jugaba como en el patio de su casa y todo a su alrededor era aire, ni una sola mano. Si a esto se le unen las cinco pérdidas de los 10 minutos iniciales –ocho antes de llegar al descanso–, el cuadro pintaba feo, tanto que la 'Penya' se marchó 15 arriba tras un primer cuarto que no había por dónde cogerlo (33-18). Un ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer y prueba fehaciente de que las miradas no desvían los tiros.

La

El RETAbet ha reaccionado tras el pésimo cuarto inicial con

Si algo tiene el RETAbet es carácter. Le faltarán muchas cosas, pero la lucha la lleva en los genes. Tras el paso por los vestuarios apretó más el acelerador y las tuercas a un Joventut que sobrevivía gracias a la calidad de sus estrellas. Un aley-oop para empezar entre Rousselle y Balvin, cinco puntos seguidos de Brown, un palmeo de Jones y de nuevo otra virguería del escolta americano, apoyado por una canasta de dos de Zyskowski, pusieron a uno a los hombres de negro (59-58). Y dispusieron de un ataque para ponerse arriba, que se fue al limbo. Pero ahí estaban, orgullosos y empeñados en pegarse como unas lapas a la 'Penya', pero de nuevo fallos incomprensibles y desconexiones les impidieron ponerse por delante. También ganaron el tercer cuarto (16-23) y lo cerraron cuatro abajo.

Sentían las dudas de su rival, casi físicamente, y fueron a por él con toda su alma. Brown les puso a dos. Contacto inmediato. Incluso los árbitros pitaron una antideportiva, pero Kulboka falló los dos tiros libres y tampoco se convirtió el ataque posterior. Demasiados perdones, que activaron a Dimitrijevic. Ocho puntos seguidos del macedonio, hasta entonces desaparecido, la valieron al Joventut despegarse (78-68). A remar de nuevo. Dieron un paso adelante Rousselle y Zyskowski y redujeron la brecha a cuatro. Guerra de trincheras, de tirar del corazón cuando falta baloncesto. Las pérdidas seguían hurgando en la herida (16). Cuatro triples que se salen, los de Hakanson, Rousselle y Kulboka, y una nueva vida para la 'Penya'. No la dejó escapar el cuadro catalán. Los hombres de negro remaron hasta morir en la orilla, donde tragaron bilis por la ventaja concedida en un primera cuarto para olvidar.

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