Las buenas sensaciones invitan al optimismo

El lanzamiento de tres puntos es ya el argumento ofensivo fundamental de muchos equipos y el acierto desde esa distancia es decisivo en el resultado final de numerosos partidos. Durante buena parte de la primera mitad, Smith y Rosa anotaron con facilidad desde el triple mientras el Betis fue incapaz de ajustar su punto de mira hasta su décimo lanzamiento. Esa diferencia de acierto se tradujo en el marcador, hasta que una racha de cuatro triples consecutivos de los sevillanos les metió de nuevo en el partido. Los de Casimiro demostraron una gran dependencia de Evans, ayer muy irregular y desacertado, y solo parecieron tener opciones de pelear por la victoria en los mejores minutos del base norteamericano. En el lado bilbaíno, y pese a que dos especialistas como Reyes y Alonso no estuvieron acertados, hasta seis jugadores fueron capaces de anotar algún triple, confirmando el potencial del Bilbao Basket en esta faceta del juego y la importancia de ese recurso en su desempeño ofensivo.

Llegado como fichaje de urgencia ante la lesión de Goudelock, Adam Smith parece haber aterrizado en la ACB decidido a demostrar que puede ser un jugador de impacto. Su explosividad, buena mano y capacidad para generarse sus propios tiros le convierten en un recurso ofensivo muy valioso por su facilidad para anotar y atraer la atención de las defensas rivales. Fue una pesadilla para la defensa del Betis, que en muy pocas acciones pudo interponer alguna oposición al escolta. Muy interesante también la aparición de Rosa que, aprovechando sus minutos en la primera mitad ante los problemas de faltas de Andersson y Sulejmanovic, demostró su buena puntería. Y para terminar, gran partido también de Hakanson, anotando en momentos importantes y manejando con acierto el ritmo del equipo.