Los jugadores del Bilbao Basket, uno a uno

Mala puesta en escena de los hombres de Mumbrú, quien no consiguió meter a los suyos en el partido hasta la segunda parte. Pronto se quedó sin Jenkins y empezó a dar minutos a los menos habituales, pero luego consiguió poner al equipo de pie y hacer que compita ante todo un Real Madrid.

Mal partido del griego, quien no tuvo el temple ni la claridad de ideas de otras veces. Cinco balones perdidos no hablan bien de un base. Aun así, es una pieza importante.

No tuvo el acierto del día del Burgos, pero dejó destellos de su baloncesto. Seis puntos y cinco asistencias no son un botín espectacular, pero se dejó ver en un partido duro.

Muy mal en los porcentajes de tiro de campo (uno de cinco de dos y cero de cuatro de tres) y metiéndose en la boca del lobo, pero es valiente y oro puro para este equipo.

Salió a la pista en el segundo cuarto, cuando más machacaba el Madrid, y nada le salió como esperaba. Su menos ocho de valoración habla por sí solo. Está aprendiendo.

Poco más de dos minutos en la pista y retirada obligada por un duro golpe de Tyus que le abrió la ceja. Mareado y sangrando en abundancia, no pudo volver. Que no sea nada.

Trató de dar algo de intensidad al equipo, metió tres puntos y cogió tres rebotes, pero se echaba de menos que asumiera más protagonismo mientras estaba en la pista. Lo tiene.

Muy buen partido del polaco, quien entró en el equipo por Serron. 13 puntos y 16 de valoración premiaron su esfuerzo ante un Madrid muy superior. Bienvenido de vuelta.

No estuvo acertado, con solo dos triples de ocho intentos, pero su entrega en la defensa con nueve rebotes es digna de elogio. Más allá del acierto, es cada vez más completo.

No termina de recuperar su mejor nivel. Trabaja y pelea, pero al lituano le hace falta ese paso adelante que necesita el equipo. Cuando está bien, sus compañeros lo notan.

Desesperado un poco al principio por la abrumadora superioridad del Madrid, el checo se fue entonando poco a poco hasta terminar con 13 puntos, 9 rebotes y 18 de valoración.

Dispuso de poco más de tres minutos en los que erró sus tres lanzamientos. Está para lo que se le necesita y oxigena la rotación de Balvin y Toté.

No tuvo un buen partido, con dos faltas casi seguidas cuando el equipo reducía la diferencia. Trató de intimidar en la pintura y acabó con cuatro puntos y tres rebotes.